ASAJA estima una reducción de movimiento económico de 1.500 millones para los agricultores y pide un plan de choque
Recuerdan que la gravedad es máxima y que no solo va a afectar al rendimiento económico de las explotaciones, también la siembra de las siguiente campaña o la reposición de animales
Huesca
La asociación de agricultores ya ha asumido que las consecuencias de la sequía serán irreversibles, algo que se va a notar en la producción de cereal en la provincia. Fernando Luna, presidente de ASAJA en Huesca, ha explicado que se va a reducir en un 50% con respecto al 2022.
El movimiento económico total se va a reducir en 1.500 millones en todo Aragón. 500 corresponden al cereal, otros 500 al maíz, las restricciones en el riego para los frutales podrían ser de 350, 120 en alfalfa y 20 en girasol y arroz. Con esto, piden un plan de choque que incluya excepcionalidad de la PAC, liquidez y la construcción de embalses que les permitan ser competitivos a nivel global.
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Las pérdidas estimadas desde Asaja Aragón en lo referente al sector de los cereales de invierno son de 490 millones de euros, motivadas por un descenso en los rendimientos de los mismos de un 50% respecto a la campaña anterior en la provincia de Huesca, esperándose una cosecha de 530.000 toneladas. En el caso de Aragón la producción esperada es de 1.360.000 toneladas. En cuanto al cultivo del maíz se calculan unas pérdidas en movimiento económico de 500 millones de euros, debido a la falta de siembras por la escasez de agua para el riego.
Respecto a la alfalfa se espera que dejara de generarse un movimiento económico de 120 millones de euros, dado que si no hay agua para destinarla para el riego del cultivo, no se obtendrán los cortes de alfalfa de un año normal. En el caso del girasol serán 20 millones de euros los que no se generarán al reducirse las siembras por no disponer de agua para el riego.
Los cultivos permanentes como son frutales, olivos, frutos secos no aportarán 350 millones de movimiento económico, teniendo además en este caso, el riesgo de muerte de árboles que condicionen no sólo el rendimiento de esta campaña, si no que obliguen a fuertes inversiones de replantación o cambios en la orientación productiva de las explotaciones.
Respecto a las ganaderías, fundamentalmente las extensivas, se encuentran con la grave incertidumbre de la ausencia de alimento en pastos para el ganado, que va a obligar a suplementar en pesebre, con unos grandes costes para el ganadero. Señala la formación agraria.