Grupo Costa, un referente del porcino que viene de Fraga
El Grupo Costa es uno de los referentes del cárnico español. Piensos Costa supuso en 1966 el germen de este conglomerado empresarial del que forman parte Bodega SOMMOS y los Hoteles SOMMOS. El arraigo al territorio es uno de sus principales valores
Foto de Grupo Costa, de Fraga.
Fraga
Trabajo, pasión y esfuerzo han escrito la historia de Grupo Costa. Historia que comienza en el municipio oscense de Fraga, desde donde José María Costa puso los cimientos del proyecto que ahora continúa la siguiente generación. El Grupo emplea a más de 5.000 trabajadores de once comunidades autónomas y tuvo una facturación de 2.000 millones de euros en 2022.
Sus 1.300 granjas porcinas y avícolas le han hecho convertirse en un referente del sector en España, ya que actualmente cuenta con la tercera ganadería más numerosa de Europa integrada en su marca Piensos Costa. La adquisición desde 2016 de diferentes empresas vinculadas al proceso de transformación y elaboración del porcino y el aviar le han permitido configurar el holding cárnico Costa Food Group (integrado por Piensos Costa, Costa Food Meat, Casademont, Ibéricos Costa, Villar, Aviserrano, Roler, La Alegría y Juan Luna), cuya exportación supera el centenar de países de destino.
Su crecimiento ha venido auspiciado por una triple estrategia que ha combinado la verticalización (con estas adquisiciones complementarias en el sector cárnico), la internacionalización y la diversificación. De hecho, está presente en los sectores agroalimentario, energías renovables, automoción, salud vegetal, hotelero e inmobiliario.
Buena muestra de ello en la estrategia de diversificación son las adquisiciones de Bodega SOMMOS, en Barbastro y Murero, o de los Hoteles SOMMOS en Benasque. La búsqueda de la excelencia en su gestión y producción está alineada con el objetivo de sostenibilidad medioambiental, económica y social con el entorno.
En este aspecto, el compromiso de Grupo Costa implica, además, el apoyo a otras actividades culturales o deportivas, como el esquí a través del patrocinio con ARAMÓN, o el respaldo a equipos que juegan tanto en primera línea de sus categorías, como la SD Huesca en fútbol o el Casademont en baloncesto y balonmano, como al deporte base como dinamizador de valores en diferentes entornos rurales
Además, desde el Grupo se enarbola la bandera oscense en las diferentes iniciativas de proyección nacional en las que está involucrado, como la reciente creación de Glicopepton Biotech, una ambiciosa compañía, pionera no sólo en investigación e innovación, sino también en economía circular, que une a los sectores farmacéutico y porcino. Esta colaboración empresarial supone la constitución de una de las primeras estructuras a nivel nacional para el autoabastecimiento de heparinas y de productos con alto valor nutritivo destinados a piensos para animales y fertilizantes en España.
La iniciativa contará con una planta de transformación que se ubicará en Fraga, de 25.000 m2, en cuya construcción se van a invertir aproximadamente 40 millones de euros, y se estima la generación de 30 empleos directos y 20 indirectos. Así, conformará un equipo altamente cualificado que va a permitir apostar por el talento en Aragón, un objetivo alineado la estrategia de Costa para generar empleo de calidad en el entorno rural.
Esta planta se suma a otra de las granjas más innovadoras del sector en Aragón: Pork Calanda, ubicada en Samper de Calanda (Teruel) y cuyas instalaciones son pioneras en Europa, ya que en su construcción se aplicaron criterios de sostenibilidad, orientados principalmente a garantizar el bienestar animal.
Vinculado a la innovación en producción porcina, Grupo Costa colabora actualmente, a través de Costa Food Group, en 3 proyectos nacionales que serán apoyados por fondos Next Generation: IDealSow, que busca evolucionar las estrategias alimentarias de los animales para lograr su máximo rendimiento reproductivo; Arrobadera 4.0, orientado a reducir el almacenaje de purines en el interior de las granjas; y LearningPig, proyecto destinado a disminuir el uso de antibióticos en la producción porcina, todo ello bajo la premisa de trazar una hoja de ruta hacia la modernización, el crecimiento de competencias tecnológicas y la garantía de seguridad y bienestar en las granjas.
