Temperaturas veraniegas y heladas: el cóctel que puede poner en jaque al sector primario aragonés
Las heladas de los últimos días han provocado daños en cultivos leñosos en Calatayud, en algunas zonas de la provincia de Huesca y en el Bajo Aragón
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Zaragiza
La climatología pone entre las cuerdas al campo aragonés. Los diez primeros días de abril han estado marcados por unas temperaturas muy dispares, veraniegas durante el día y bajo cero en la noche y madrugada. “Son unos hielos tardíos, ya ha pasado la floración y eso impacta. Además, las heladas han sido persistentes durante la noche y con temperaturas de cuatro y cinco grados bajo cero”, explica el presidente de ASAJA Aragón, José Manuel Cebollada, han causado los primeros daños en los leñosos.
Ahora están pendientes de peritaciones para calcular estos primeros daños. Una preocupación a la que se suma otra durante toda la campaña, la sequía. Y lo que viene no es mucho mejor, asegura, porque “las predicciones meteorológicas no dan agua en 15 o 20 días, por lo que la situación se agrava”. En un momento en el que los cultivos demandan más agua.
Todo con unas reservas de agua y nieve mermadas. “El regadío va a tener muchas restricciones de agua y tendrán problemas para sacar sus cultivos adelante”. El año ha sido seco, “estamos ante una sequía sin precedentes”. Es la puntilla, dice Cebollada, a un año muy complicado por los altos costes de los insumos, hasta tres veces más, y una política de seguros, dice, que no se ajusta a las necesidades de los agricultores.