Un arranque de partido para olvidar condena al Real Zaragoza en el Molinón (1-0)

Zaragoza

La victoria con remontada incluida en Villarreal había animado la semana zaragocista para acometer en el reto de poder conseguir la segunda victoria consecutiva a domicilio frente a un Sporting que llegaba tras una semana convulsa por la destitución de Abelardo y la llegada de Miguel Ángel Ramírez, que debutó en el banquillo asturiano sin poner oposición al Valencia en los octavos de final de la Copa del Rey, pero el partido enseguida se puso cuesta arriba con Queipo como nombre propio.

El futbolista del Sporting abrió el marcador a los tres minutos llegando en segunda línea para disparar y marcar desde dentro del área. El Real Zaragoza todavía se estaba reponiendo del golpe cuando Alarcón, con una acción innecesaria cazó por detrás al autor del gol en medio campo para ver la roja directa, con revisión incluida del VAR porque el colegiado Busquets Ferrer había mostrado la cartulina amarilla.

El VAR, dirigido en la tarde de ayer por Ocón Arráiz, volvió a ser protagonista al filo del descanso anulando a Campuzano el segundo gol del Sporting por una falta a Mollejo en el inició de una larga jugada que acabaría dentro de la portería de Cristian Álvarez pero el tanto no subiría al marcador.

Para entonces y a pesar de la inferioridad numérica por la expulsión de Alarcón el minuto 6 de partido, el Real Zaragoza ya había dado un paso al frente tras unos primeros instantes de incertidumbre. Mollejo y Francho pudieron igualar el partido a la media hora del choque tras una buena jugada de Nieto por el costado izquierdo. También el conjunto asturiano tuvo alguna llegada con cierto peligro pero el marcador no se movió.

La expulsión del medio chileno obligó a Fran Escribá reestructurar al equipo metiendo a Grau por Puche. El futbolista zaragozano fue una de las novedades en el once inicial. Larra, como era de esperar, ocupo el puesto del lesionado Gámez en el lateral derecho además de apostar por Nieto en el zurdo en lugar de Fuentes.

El técnico valenciano también cambió a los dos futbolistas de banda dando entrada a Vada por Eugeni mientras que Puche ocupó el carril dejado por Larra aunque apenas pudo estar unos minutos sobre el césped del Molinón. Azón regresó a la titularidad tras su gran partido en Villarreal pero dejó su puesto a Giuliano Simeone tras el descanso.

La segunda mitad comenzó con susto incluido por una posible mano de Larra en su área pero el VAR confirmó la involuntariedad del futbolista blanquillo.

El Sporting buscaba el segundo gol pero sin lanzarse a tumba abierta mientras que el Real Zaragoza intentaba equilibrar el marcador jugando a la contra y por medio de la estrategia.

Miguel Ángel Ramírez apostó por el delantero Cristo González como primer cambio en lugar de Campuzano. El partido iba consumiendo minutos y Escribá refrescó al equipo dando entrada a Zapater y Manu Molina por Francho y Vada, para afrontar el tramo definitivo del partido con más fuelle en el medio campo.

El marcador seguía abierto hasta que Nieto, a un cuarto de hora del final, dejó al equipo con nueve futbolistas. El canterano que había visto la primera amarilla en la primera mitad pisó a un futbolista rival en campo contrario con el balón ya fuera del rectángulo de juego.

Empatar el partido parecía una cuestión de fe y la fe nunca la perdió el conjunto blanquillo a base forzar hasta tres saques de esquina de manera consecutiva que pusieron en algún que otro apuro al guardameta Cuellar.

Los nervios también llegaron a la grada y al propio banquillo asturiano porque el Sporting no terminaba de cerrar el marcador aunque lo intentó contra un Zaragoza que nunca le perdió la cara al encuentro, ni con diez, ni con nueve.

Aún así, los tres puntos se quedaron en el Molinón. Derrota que corta de un plumazo el supuesto punto de inflexión después de vencer con remontada incluida en el estadio de la Cerámica ante el Villarreal B. Afortunadamente los equipos de la zona baja no fueron capaces de recortar distancias y el equipo mantiene el colchón de seguridad de cuatro puntos.