Osca XXI pide analizar más profundamente el urbanismo de la ciudad
La llegada de las Zonas de Bajas Emisiones genera muchas dudas a la federación de barrios.
Tráfico en la calle Juan XXIII de Huesca
Huesca
Uno de los grandes retos a los que va a tener que hacer frente Huesca en este 2023 son los proyectos urbanísticos derivados de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que llegan impuestas desde Europa. Señala Osca XXI que se habla poco y se escucha menos a los vecinos en una norma que va a marcar el futuro de la ciudad con muchos interrogantes sin despejar.
Desde Osca XXI se recibe con agrado la creación de ZBE pero creen que el Ayuntamiento no ha trabajado correctamente este tema con los problemas que pueden generar para muchos coches que ya no podrán circular por depende de que zonas.
Piden respuestas a las muchas preguntas como el plazo para adaptarse, qué pasará con los vecinos que no tiene vehículos con permisos o para los gremios y transportistas que necesiten entrar a estas zonas.
Recuerdan que siempre queda pendiente la unión de la calle Teruel con la avenida Juan XXIII o los problemas que vuelve a generar la vía de nuevo en la ciudad. “Temas de los que se habla poco” señalan desde la asociación vecinal y para lo que se pide que se analicen en la ponencia de movilidad.
Fuera del urbanismo Osca XXI agradecía el esfuerzo municipal en temas de servicios sociales e insistía en que para un buen equilibrio hay que seguir trabajando. En recientes fechas se conocía el padrón municipal con un incremento importante por parte de lo migrantes que han llegado. “Todo son bien recibidos”, se señala desde los barrios, pero analizan este incremento recordando que suelen ser personas con pocos recursos y que necesitan ayudas.
La vivienda y el alquiler social también es otro de los temas crónicos que arrastra la ciudad y en los que Huesca tiene que seguir trabajando. Otro de los focos se ponía en fomentar la vida en el centro de la ciudad especialmente la actividad económica en el comercio.
Problemas de convivencias
La Federación de Barrios también ha puesto el foco en los problemas de convivencia que siguen existiendo. Desde los más menores como pintadas o suciedad provocada por la falta de respecto de los vecinos; a algunos más difíciles como ocupaciones ilegales, presiones a vecinos o escasos, pero existentes, capítulos de violencia.