Costes disparados y falta de mano obra: los problemas de la construcción de Aragón persisten y aminoran su actividad
Aunque diciembre y enero son las fechas en las que habitualmente se trabaja menos en este sector, la incertidumbre vivida en 2022 hace que las empresas ahora mismo no se quieran arriesgar a obrar sin obtener beneficios
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Un obrero trabaja en la construcción de una vivienda. EFE/Archivo(EFE)
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Zaragoza
El alza en los costes de los materiales ha obligado a los constructores de Aragón a reducir su actividad en estos últimos meses del año. Aunque diciembre y enero son las fechas en las que habitualmente se trabaja menos en este sector -el motivo por el que asciende el desempleo-, la incertidumbre vivida en 2022 hace que muchas empresas ahora mismo no se quieran arriesgar a obrar sin obtener beneficios.
El precio de los materiales ha aumentado un 30% en un año y medio, a lo que se suma la dificultad de disponer de ellos. Un caldo de cultivo que se traduce en licitaciones desiertas y, en definitiva, paralización de obras. “No se han contemplado esa subida de costes y las empresas no pueden exponerse a asumir pérdidas porque no hay más recorrido”, asegura Juan Carlos Bandrés, el presidente de la Confederación de Empresarios de la Construcción en Aragón.
Falta de mano de obra
Un escenario de incertidumbre al que se añade otra preocupación: la falta de mano de obra. La solución la tiene clara Bandrés: “Tenemos que aceptar que hay que dar un salto importante hacia la industrialización”.
2023
Sobre las perspectivas del 2023... ¿Qué le espera a la construcción aragonesa? El escenario de momento parece ser el mismo que en 2022 pero, aún así, creen desde la Confederación que “será un año de estabilización para el mercado de la construcción aragonés en el que no esperamos que se produzca un crecimiento”.
Además, los consumidores siguen interesados en comprar, pero falta obra nueva. Solo un 20% de las operaciones realizadas el año pasado en el mercado inmobiliario de Aragón fue con vivienda a estrenar. Un asunto que también obliga a hacer un pensamiento “y dar un empuje para ofrecer un producto en el que parte del mercado se dirija a obra nueva”, añade Juan Carlos Bandrés.