Andrés Fernández: “Las bofetadas vienen bien si sabes hacer autocrítica”

Huesca

La plantilla de la SD Huesca ha vuelto al trabajo pensando ya en el Burgos. Los jugadores son conscientes que la imagen que se dejó en Zaragoza no es la más apropiada y que hay que intentar el domingo dar ese paso al frente que tanto le está costando al equipo fuera de casa. Los burgaleses se mueven en la zona alta de la clasificación, aunque llevan tres partidos sin ganar con un empate y dos derrotas consecutivas, aunque han sido ante rivales potentes como Éibar y Granada.

En la primera sesión se ha tenido que retirar prácticamente al inicio Jorge Pulido por los problemas que tiene en la nariz que le sangraba. Marc Mateu no aparecía por el campo de entrenamiento y Lombardo está al margen. Nieto hace trabajo específico y Soko también está entre algodones. El único problema lo tuvo Vilarrasa con un golpe en un tobillo que no se espera que tenga consecuencias. Por delante todavía tres sesiones para preparar el partido de El Plantío del domingo a las 19 horas.

El portero Andrés Fernández analizaba la situación tras la derrota de Zaragoza y no dudaba en señalar que hay que “levantar el ánimo, el otro día no hicimos las cosas como deberíamos y lo importante es tener ganas de que venga el próximo partido para demostrar que somos un gran equipo”, decía.

No ocultaba, como ya dijo Pulido, que “no hicimos buen partido, hay que saber cuándo se falla, y a partir de ahí, no fustigarse, sino levantarse y seguir. No dimos la cara y hay que reconocerlo, no te puedes esconder, no salimos como deberíamos, esa es la realidad. Lo que queremos hacer es no volver a cometer ese error”, comenta.

Y es que resultado de este tipo pueden marcar y “las bofetadas vienen bien si sabes hacer autocrítica, responsabilizarte de las cosas que no hiciste bien y tener valentía para reconocer los errores para no volver a cometerlos. Si haces bien la lectura, puede venir bien”, analizaba el portero azulgrana.

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Ahora toca volver a jugar fuera donde “tenemos una asignatura pendiente. Burgos es una prueba muy difícil, pero este tipo de retos al futbolista tienen que gustarle. Es un campo difícil, ellos están muy fuertes ahí, por eso es una buena ocasión para dar un golpe encima de la mesa”, indica.

No todo es negativo porque “en casa somos sólidos, así que tenemos que mirar las cosas que hacemos bien y, a partir de ahí, crecer. Somos un grupo comprometido con ganas de hacer las cosas bien” y además están las once porterías a cero en las que el guardameta tiene mucho que ver y está contento con ese trabajo defensivo que está haciendo el equipo.

Se acaba la primera vuelta y no es muy amigo de los números y “prefiero no pensar mucho en la clasificación, sino trabajar día a día y hablar de puntos al terminar la temporada. Está todo tan igualado que lo que tenemos que hacer es disfrutar del camino, disfrutar semana a semana y, al final, ya veremos donde estamos”, concluía.