Zaragoza

Bermejo evitó un desastre mayúsculo del Real Zaragoza ante el Ibiza, último clasificado. Desde el 28 de octubre no ganaba y en La Romareda no lo hacía desde hace más de un mes y medio. Victoria sufrida, sin brillo, sobre la bocina, pero balsámica para situarse con 21 puntos y dejar al Ibiza en la cola de la tabla. A pesar de conseguir el triunfo por los pelos, el juego del Real Zaragoza y su pegada siguen dejando mucho que desear con síntomas preocupantes y que no ofrecen ni un solo motivo para la esperanza. Desde que se lesionó Cristian, el Real Zaragoza juega sin portero. Escribá pone a Ratón, pero su inseguridad y la que transmite a sus compañeros y a la grada le inhabilitan para defender bajo palos al equipo, no le da ni un solo punto, resta y mucho. Primera victoria de Escribá en el peor partido desde que se hizo cargo del banquillo blanquillo.

Nieto, Francho y Vada fueron las novedades en la alineación de la que se cayeron Larra, Gabi Fuentes y Zapater. Con tres partidos en una semana, Escribá ya anunció rotaciones en la previa del choque ante los ibicencos. Al primer minuto, una colada de Giuliano Simeone por la banda izquierda estuvo a punto de convertirse en el primer gol, pero su pase de la muerte lo sacó bajo palos un defensa. Salió desatado el equipo aragonés, que llegó a forzar cuatro saques de esquina. Se trató de un espejismo porque después el Real Zaragoza, con la iniciativa, se convirtió en un equipo horizontal y previsible.

Francho lo intentó con disparo desde el pico del área, pero Fuzato desvió a córner. Un equipo que dominó, pero con un juego plano y en las escasas llegadas, lo de siempre, la falta de contundencia ante la portería contraria. Si estuvo fino el Ibiza, en una llegada aislada a balón parado. El saque de esquina prolongado del segundo al primer palo lo coló Juan Ibiza en la portería local ante la inacción en toda la jugada del portero zaragocista. La grada estalló con una bronca monumental. La Romareda pitó al portero Ratón cada vez que tuvo la oportunidad de tocar la pelota. Desde la lesión de Cristialn al Real Zaragoza le hacen gol con mucha facilidad.

La segunda mitad arrancó con una ocasión del Ibiza que esta vez sí desbarató Ratón. Martín Pascual cogió un rechace en el área pequeña para que el portero evitara el segundo. Los minutos transcurrieron sin ningún síntoma de mejora. Fútbol plano, horizontal, sin profundidad con el partido dónde y cómo quería el Ibiza. Escibá se decidió a meter en el campo al fichaje "estrella" de Raúl Sanllehí, a Pape Gueye. El senegalés entró en el minuto 60 por Mollejo, que se marchó muy enfadado. También Jaume dejó su sitio a Manu Molina. El Real Zaragoza se intentó enchufar al partido en la última media hora con el objetivo de remontar.

Tuvo sus frutos. Jair empató de un cabezazo en el minuto 68. Vada centró un balón medido desde la línea de fondo y el central hizo el primero del Zaragoza, marcando por segunda jornada consecutiva. Escribá hizo un último intento con la entrada de Eugeni y Zapater por Vada y Francho. Y ya al borde del 90, Gabi Fuentes salió por Nieto. Bermejo evitó el desastre más absoluto en el tiempo de añadido al rematar dentro del área un pase de Eugeni. Por los pelos, el Real Zaragoza desconectó las alarmas del descenso.

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Ficha Técnica

Real Zaragoza 2: Ratón; Fran Gámez, Lluis López, Jair, Nieto (Gabi Fuentes, minuto 88); Jaume (Manu Molina, minuto 60), Francho (Zapater, minuto 80); Bermejo, Vada (Eugeni, minuto 80); Mollejo (Gueye, minuto 60) y Giuliano Simeone.

UD Ibiza 1: Fuzato; Coke, Martín Pascual, Juan Ibiza, Álvaro García; Azeez (Appin, minuto 46), Isma Ruiz, Suleiman (Miki Villar, minuto 83) Javi Vázquez (Nolito, minuto 67); Ekain (Armando, minuto 83)y Darío Poveda (Sergio Castel, minuto 55).

Árbitro: González Francés, del colegio de Las Palmas. Mostró cartulina amarilla a Nieto, por el Real Zaragoza; y a Azeez, Suleiman, Sergio Castel y Nolito, por el Ibiza.

Goles: 0-1, minuto 32: Juan Ibiza. 1-1, minuto 68: Jair. 2-1, minuto 91: Bermejo.

Incidencias: 15.000 espectadores para presenciar el partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de liga en una tarde muy fría, cinco grados de temperatura, en La Romareda.