Zaragoza

El domingo es un día de reválida para el equipo de Juan Carlos Carcedo. Tiene la oportunidad de resarcirse del bochorno del pasado lunes de nuevo en La Romareda y ante su gente contra un Oviedo, que llega en un mal momento a la capital aragonesa. Los asturianos llevan cinco jornadas sin ganar y suman nueve puntos, los mismos que Real Zaragoza. Más vale que el equipo blanquillo se reponga con una victoria porque si pierde se abrirían más distancias con la zona alta de la tabla y lo que es peor podría caer a puestos de descenso.

En menos de una semana, el Real Zaragoza tiene tres partidos. Tras el del domingo ante el Oviedo en La Romareda, visitará el día del Pilar al Racing, y el sábado 15 recibirá al Villarreal B en el estadio municipal. Es decir, nueve puntos en juego, debe hacer prácticamente pleno para no agravar la crisis provocada por el desastre de Miranda y la incapacidad del choque del pasado lunes ante el Éibar en el que no fue capaz de ganar ante un rival con dos jugadores menos durante los últimos 22 minutos

Si el equipo sale reforzado de estos tres partidos respirará y podrá colocarse en una zona más cómoda de la clasificación, además de ahuyentar los negros nubarrones de los últimos días. Para que la moneda salga cara, el Zaragoza y Carcedo necesitan victorias y en consecuencia para que lleguen esos triunfos, goles. En ocho jornadas llevan tan solo cuatro, registros impropios de un equipo que quiera jugar por el ascenso. Es urgente que los jugadores y el técnico encuentren el camino de la portería.

El eje central, bajo mínimos

Francés, una semana más, y Quinteros, se caen de los planes del entrenador. El jugador boliviano sufre un problema muscular, mientras el defensor aragonés sigue en proceso de recuperación de la lesión de su codo y además se ha visto afectado por unas molestias estomacales. Corre un virus gástrico por el vestuario porque Mollejo y Rebollo también estuvieron con síntomas, pero afortunadamente este viernes ya han podido entrenarse con normalidad tanto Francés como Mollejo.

A Carcedo le quedan solo dos centrales puros como son Lluis López y Jair y en caso de emergencia debería recurrir a Nieto o incluso a alguno de los medios centros. Mencionando a los centrocampistas hay que recordar la baja Eugeni Valderrama, que sigue con su recuperación de la lesión en el isquiosural que ya le apartó de la última cita ante el Éibar. Carcedo dirigirá este sábado el último entrenamiento a las 10,30 horas en La Romareda y antes comparecerá en la habitual rueda de prensa previa al partido que en esta ocasión se jugará el domingo a las 16,15 horas en el estadio municipal.

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Reconocimiento a Violeta

José Luis Violeta será reconocido a título póstumo en los prolegómenos del partido. El Ayuntamiento, de la mano del alcalde Jorge Azcón, le entregará a la familia del León de Torrero la Medalla de Oro de la ciudad. El acto será sobre el césped de La Romareda en los minutos previos al partido.