Daniel Alastuey, UGT: “Los empresarios harían bien en sentarse y llegar a un acuerdo con los sindicatos”
Los sindicatos UGT y CC. OO., ante un otoño que se prevé "caliente", piden incremento de los salarios y también del SMI para luchar contra la inflación
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Pepe Álvarez y Daniel Alastuey atendían a los medios en Huesca
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Huesca
El contexto económico se presenta complicado de cara a la nueva temporada, tras el verano. Los sindicatos critican que se estén mezclando cuestiones alarmantes como la guerra de Ucrania, con el verdadero problema económico de los trabajadores de este país, el incremento desbocado de los precios. Desde UGT, su secretario autonómico Daniel Alastuey indica que lo que están planteando es que los salarios crezcan como lo hacen los precios, con subidas salariales moderadas para no crear más tensión inflacionista. Lamenta que hasta ahora se han encontrado con la negativa de la patronal a negociar, levantándose de la Mesa del Diálogo Social.
Alastuey asegura que la inflación es el peor problema económico de este momento, por ello lanza una advertencia: si no se sientan, tendrán que movilizar a los trabajadores. El responsable sindical espera que los empresarios recapaciten y solucionen el problema con un acuerdo global, mejor que con muchos acuerdos en convenios colectivos, que van a ser de muy dura negociación, y que van a suponer una enorme conflictividad laboral. Ello, además, daría tranquilidad y estabilidad a la situación económica del país.
El secretario de UGT en Aragón recuerda que se están mezclando problemas de largo plazo, como la transición energética o la digitalización de la economía, con otros de corto plazo, haciendo además catastrofismo de todo ello, algo que solo sirve para alentar políticas que solo benefician a unos pocos.
Desde la provincia de Huesca también se entiende que la temporada que viene puede ser dura si no hay negociaciones. El secretario provincial de UGT, Carlos Villacampa asegura que el otoño va a ser un otoño caliente si la patronal “no quiere sentarse a ver cómo se reparten las cargas de la crisis”. Y añade que desde UGT van a trabajar muy duramente para “evitar que los trabajadores y trabajadoras paguen las consecuencias de la crisis, como lo hicieron con otro gobierno que no tuvo una sensibilidad social en la crisis de 2008”.
Por su parte, el sindicato CC. OO., considera que los datos del paro del pasado mes de agosto, muestran la necesidad de atender a las amenazas presentes en el actual contexto económico, con la guerra de Ucrania y los consecuentes elevados costes energéticos, que encarecen la cesta de la compra y se han trasladado ya a otros bienes y servicios.
CC. OO. emplaza al Gobierno a abordar ya, desde el diálogo social, la subida del salario mínimo, que tendrá lugar el próximo año, teniendo en cuenta que, para que sea efectiva, debe atender a la especial situación en la que se encuentra la coyuntura económica, con una crisis inflacionista que está impactando enormemente en los presupuestos de las familias, y que además ralentiza el consumo y, en consecuencia, la capacidad de crecimiento de la economía y de creación de empleo.
Paralelamente, desde Comisiones creen que es necesario actuar protegiendo la capacidad adquisitiva de las familias, con políticas más ambiciosas, que contengan el aumento descontrolado de los precios y limiten los grandes beneficios extraordinarios acumulados por las grandes empresas, especialmente las energéticas que se aprovechan de la actual situación.