Cascada de dimisiones en Ciudadanos tras el cese de Carlos Ortas
Era el secretario de Acción Institucional de Aragón. Junto a él se van Jara Bernués y Sergio Arriola
Huesca
Diferentes cargos orgánicos y diputados de Ciudadanos de la provincia de Huesca han presentado su dimisión después de que ayer fuese cesado el diputado Carlos Ortas, secretario de Acción Institucional de Aragón. El detonante fue su incorporación a la plataforma “Somos Ciudadanos”, que pedía una asamblea general extraordinaria, para abordar el futuro de la formación naranja. En la comisión ejecutiva que preside Inés Arrimadas se encuentra también el coordinador del partido en Aragón, Dani Pérez.
Tras el cese de Ortas, la diputada en las Cortes Jara Bernúes, a su vez secretaria de Acción Institucional de la provincia de Huesca presentaba su dimisión a Daniel Pérez, coordinador autonómico de Ciudadanos, asegurando que seguirá como diputada en las Cortes, cumpliendo con su compromiso, y añadiendo el hastag #todosSOMOSortas.
La plataforma Somos Ciudadanos también publicó un comunicado en el que lamentaban las reacciones de la dirección del partido, añadiendo que “las represalias y la censura contra los afiliados no es la solución”, y que “la destitución de Carlos Ortas así como los mensajes recibidos, solo hacen que confirmar la deriva de quienes les dirigen”.
No acababan ahí los movimientos en el partido naranja en este miércoles, puesto que horas después, Sergio Arriola también presentaba en solidaridad, su renuncia al cargo de secretario de Organización provincial, asegurando estar “decepcionado” por el cese de Ortas, por manifestar públicamente su opinión.
Carlos Ortas era uno de los impulsores de la plataforma crítica Somos Ciudadanos. En las últimas horas se han adherido a ella la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barbastro, Belinda Pallás, así como los concejales de Ciudadanos de Jaca y Sabiñánigo.
En su escrito de renuncia, Jara Bernués reprocha a los responsables de Ciudadanos que, considerándose el partido de la libertad, cesen a quien discrepa desde la lealtad, y se pregunta qué refundación se puede pretender cuando se exlcuye a quien manifiesta ideas distintas a las del Comité Ejecutivo. Y lamenta finalmente que un proyecto que abanderaba la defensa de las libertades termine “imponiendo la uniformidad de pensamiento único, en el que o piensas exactamente igual que yo o te excluyo y destituyo”.