Trabajadoras de hostelería de Ibiza con problemas de salud deben reincorporarse a sus puestos al bloquearse su baja médica

Ibiza

Trabajadoras de hostelería de Ibiza con problemas de salud denuncian que no se les renueva su baja médica y se les obliga a volver a su puesto de trabajo, a pesar de que no están recuperadas de sus dolencias. El sindicato Comisiones Obreras habla de "numerosos casos" de este tipo en este inicio de temporada turística. Destaca que, en las situaciones más extremas, se tiene que recurrir a las excedencias voluntarias o se piden vacaciones, por la imposibilidad de desarrollar la labor que tienen asignada en los hoteles. Uno de los colectivos que más sufren esta situación son las camareras de piso.

Las centrales sindicales señalan a inspección médica, que depende de la Seguridad Social, y que realiza la inspecciones a estas trabajadoras por teléfono. Cuando acuden posteriormente a su médico de cabecera y se constata que siguen con las mismas dolencias, no se les puede tramitar otra baja porque se ha bloqueado el sistema. De hecho, una vez que tienen el alta de la Seguridad Social durante un año, no se puede volver a autorizar una baja médica por la misma dolencia.

En Radio Ibiza, en tiempo de 'Hoy por Hoy para Ibiza y Formentera', hemos escuchado los testimonios de dos ‘kellys’ que llevan más de 20 años trabajando en un hotel. Una de ellas diagnosticada de hernia discal y la otra operada de una rodilla y todavía en rehabilitación. Ambas han tenido que incorporarse a su puesto de trabajo, "a pesar de que el dolor no ha remitido y nos condiciona a la hora de trabajar en el hotel". Pocas semanas después, en uno de los casos, se consiguió desbloquear la renovación de su baja médica, después de que el galeno de cabecera contactara con el facultativo.

Miguel Álamo, abogado de Comisiones, dice que en ocasiones los trabajadores se tienen que pagar de su bolsillo pruebas con las que acuden a la cita con inspección médica, "como hacerse resonancias para demostrar que no están recuperadas de sus lesiones, porque no pueden esperar a que se las realicen en la sanidad pública".

Y otra problemática es que, si se acude a la vía judicial por la impugnación de un alta o por la reclamación de una incapacidad permanente, se tarda como mínimo un año en tener un pronunciamiento de los tribunales. Así que en los casos en los que no se puede soportar el dolor, no queda otra que recurrir a las excedencias o gastar los días de vacaciones.

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Desde Comisiones dicen que se deben tomar medidas para evitar este tipo de situaciones en el sector de la hostelería.