La Plataforma Campiña Norte convoca nuevas concentraciones contra las expropiaciones forzosas del olivar
Las concentraciones y tractoradas tendrán lugar los días 24 y 25 de marzo en la Calle Granada del Polígono Industrial Santa Quiteria
Lopera volverá a ser escenario de una protesta los días 24 y 25 de marzo, cuando la Plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares ha convocado una tractorada y concentración en la calle Granada, en el Polígono Industrial Santa Quiteria. La movilización tiene como objetivo rechazar las expropiaciones forzosas en favor de la empresa privada Green Stone Renewable VIII, S.L., que proyecta la construcción de la línea de evacuación LAT 220 kV Guadame Solar Guadame (REE), con un tramo compartido con el circuito de reserva 132 kV.
Desde la Plataforma denuncian que esta línea de alta tensión está directamente relacionada con los parques solares promovidos en los términos municipales de Marmolejo, Arjona y Lopera por las empresas Greenalia y FRV Arroyadas, y advierten que otras compañías, como KEnergy, ya están explorando nuevas implantaciones en Arjonilla. A esta situación se suman proyectos en Andújar (Naturgy y ENCE) y en varios municipios de la provincia de Córdoba, como El Carpio, Pedro Abad, Montoro, Bujalance y Villa del Río, bajo la denominación de PSF Aliso Solar, Albornez Solar y Alcudia Solar.
"Si no ven la especulación, se lo mencionamos nosotros… ‘circuito de reserva’. Esto no se detiene con lo ya proyectado, sino que en el futuro vendrán más y más", denuncian desde la Plataforma.
Crítica a la Junta de Andalucía y a las grandes corporaciones
La Plataforma Campiña Norte acusa a la Junta de Andalucía de permitir la expansión indiscriminada de estos proyectos sin contar con la ciudadanía ni garantizar transparencia en los procesos. Según la organización, estas empresas "se han repartido el pastel de la comarca del Alto Guadalquivir a su antojo, con el beneplácito y la alfombra roja de la administración autonómica", y advierten que las líneas de alta tensión son los "brazos de la metástasis" de un modelo energético que favorece a grandes inversores mientras empobrece a las comunidades locales.
Además, alertan de que estas expropiaciones afectan a tierras de cultivo fértiles de cereal y olivar, lo que aumentará la dependencia de productos agrícolas extranjeros y perjudicará a cooperativas y pequeños productores. También advierten que, a largo plazo, el control del sol como recurso energético quedará en manos de grandes lobbies internacionales, lo que podría afectar al precio de la electricidad y dificultar el autoconsumo energético.
"Nos roban nuestras tierras y nuestras oportunidades. Esto no es una transición ecológica real, sino un negocio privado financiado con nuestros impuestos", lamentan.
Un problema nacional: apoyo de colectivos estatales
La movilización de Lopera no es un caso aislado. La protesta del 24 y 25 de marzo contará con el apoyo de diversas organizaciones nacionales, como Aliente (Alianza Energía y Territorio), un colectivo que trabaja en la sostenibilidad energética desde una perspectiva ambiental y territorial, y SOS Rural, un movimiento que agrupa a centenares de organizaciones en defensa del medio rural y su actividad productiva.
Desde la Plataforma Campiña Norte agradecen el respaldo de estos colectivos y hacen un llamamiento a la ciudadanía para que tome conciencia de la situación.
"No estamos protestando solo por nuestros olivos, sino por la forma de vida de nuestra tierra y el futuro de nuestra región. Nos venden el sol y la energía fotovoltaica al mejor postor sin que repercuta en nuestra factura", denuncian.
"Nos están descapitalizando"
En su comunicado, la Plataforma también alerta sobre la pérdida de control sobre los recursos nacionales, denunciando que estas infraestructuras favorecen a inversores internacionales sin generar beneficios reales para la población local.
"El problema no es solo que nos expropien tierras en Lopera. Es que a los ciudadanos nos van a sacar hasta el último céntimo para que unos señores de Nueva York o Abu Dabi sean aún más ricos", afirman.
Asimismo, critican que estas iniciativas se financien con dinero público en forma de subvenciones sin un control real y sin que los beneficios reviertan en la población.
"Basta de hipocresía y de excusas. Nos venden la falsa idea de que esto combate la despoblación y mejora el medio ambiente, cuando en realidad solo beneficia a las grandes empresas ‘amigas’ de los políticos", concluyen.
