“El fútbol cambia; en mi época podías partir almendras con el balón Mikasa”

José Luis Senobua García, más conocido como Sena, un nombre que resuena en el fútbol almeriense, empezó desde muy pequeño a jugar en Los Molinos CF. El balón siempre fue su fiel compañero y con el tiempo su pasión. Fue labrándose una carrera que lo llevó a defender la camiseta de múltiples equipos, incluyendo el de su tierra. Con el Almería CF llegó su debut en Segunda División y vivió el periodo de transición de CF a UD. Con raíces ecuatoguineanas y almerienses, su trayectoria se ha forjado a base de esfuerzo y dedicación a la vez que se ha ido formando como persona en la Universidad. Ahora sigue en los terrenos de juego y dirige desde los banquillos, donde sigue transmitiendo su experiencia como entrenador. En esta entrevista, Sena abre las puertas de su historia, desde sus inicios en campos de tierra hasta sus planes de futuro en el mundo del balompié.

Cara a cara

¿Qué día pensó ser futbolista?

Más que un día en concreto, fue una evolución en el tiempo. Siendo muy pequeñito, desde el primer momento en el que mis pies contactaron con una pelota, sentía que era algo que me aportaba mucha felicidad. Inicié y finalicé mi formación como canterano en Los Molinos C.F, club donde empecé a jugar formalmente sobre los 7/8 años y donde fui desarrollándome, generando esa ilusión que prácticamente todo niño tiene en esos momentos. A partir de los 12/13 años, conforme iba participando en campeonatos de selecciones provinciales y en entrenamientos con la selección andaluza, mi fijación y compromiso iban creciendo, hasta que se convirtió en un gran e ilusionante objetivo para mí.

¿Cómo ha sido su trayectoria en el mundo del fútbol?

Como jugador estuve desde la temporada 1996/97 a 2006/07. Inicié en Almería, luego pasé por el CD. Roquetas; AD Mar Menor; Mármol Macael; CD Zuera; UD Villa de Santa Brígida; CD Teruel; Pinatar CF; CD Comarca de Níjar y AD Adra. Y como técnico, estuve desde la temporada 2017/18: En la Escuela E.D.A; UD Almería; AD Huércal y desde esta campaña en el Pechina.

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¿Se acuerda de su primer entrenador?

¡Cómo no acordarme de nuestro querido Lolo!, leyenda molinera que nos dejó recientemente y que significó mucho para el club durante prácticamente toda una vida. Desde mis inicios estuvo presente enseñándonos con su gran personalidad, educándonos y formándonos de manera muy natural, entregada y sencilla. Eternamente agradecido y siempre en mi corazón. Eran otros tiempos de los que guardo bonitos recuerdos de todos los entrenadores y compañeros/amigos de aquella época.

¿Cómo era jugar en un campo de tierra?

¡Buhhf! Nada que ver con los tiempos actuales del césped artificial o natural. Recuerdo con humor que se jugaba en campos donde te podías encontrar tierra a secas, con gravilla añadida, con chinorros, pedruscos, etc... por no hablar de los desniveles; se jugaba con unos balones Mikasa con los que se podían partir almendras; se jugaba con unas espinilleras que abarcaban desde los tobillos hasta las rodillas, lejos de las actuales que parecen fichas de dominó. Y no podía faltar el botiquín con su alcohol, agua oxigenada y betadine para atender las constantes heridas cada vez que caías al suelo. Aunque, por otro lado, esa dureza del contexto y las dificultades que el terreno propiciaba en las conducciones, controles, tiros, etc... permitían también el desarrollo de otras virtudes en los jugadores.

¿Qué hizo con el primer salario que obtuvo como futbolista?

En mi primera temporada en el Almería con 18 años, inicié paralelamente mi carrera universitaria, por lo que básicamente, creo recordar que lo empleé en los gastos cotidianos de ese momento... montones de fotocopias, autoescuela para el permiso de conducir y más gastos necesarios.

¿Qué recuerda de aquel día en Las Palmas?

Fue el día de mi debut con el Almería en Segunda División, Las Palmas - Almería (1-1). Jugábamos contra el equipo que iba primero y que a final de temporada subió a Primera División, comandado por su entrenador Ángel Cappa, y por jugadores extraordinarios como Juan Carlos Valerón, Manuel Pablo y Turu Flores, entre otros. Nuestro entrenador, Uli Stielike, apostó por mí para el once inicial de ese partido, lo que supuso una experiencia bonita, intensa e importante en ese momento deportivo. Curiosamente, años después el fútbol me llevó de nuevo a Las Palmas de Gran Canaria, donde estuve un año jugando en un equipo de allí.

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¿Cuál es su país de origen? ¿Llegó a ser internacional con este?

Nací en nuestra querida Almería. Con padre nacido en Guinea Ecuatorial y madre española. En categoría juvenil, acudí a entrenamientos de preselección con España Sub-18 sin llegar a nada más. Años después, debido a esa ascendencia ecuatoguineana, era futbolista elegible para formar parte de la Selección de Guinea Ecuatorial, circunstancia que se dio en 2003 para la disputa de un partido oficial, Guinea Ecuatorial-Marruecos que finalizó (0-1). Asimismo, mis primos Kike, Francis y Romeo, posteriormente formaron parte de la Selección.

¿Crees que la tierra de su padre sería un buen destino para hacer una escuela de fútbol con tu nombre?

Según amistades y conocidos que están, o han estado allí, me consta que el fútbol tiende a desarrollarse. Personas como Higinio Camarasa, Alejandro Sageras, o el mismo Vicente Engonga, entre otros, han aportado su grano de arena. Pero seguramente el mayor impulso y desarrollo debería estar en manos de las administraciones e instituciones guineanas, pues disponen de los recursos necesarios. Las escuelas de fútbol bien llevadas y bien entendidas, por un lado, son de fútbol, pero por otro lado, también son de aprendizaje y enseñanza en valores y educación. Por tanto, creo que sería un buen destino para hacer, no una, sino muchas escuelas sin importar a qué nombre, siempre que sea en favor de los jóvenes locales.

¿Le tocó un buen vestuario en el Almería? ¿Se acuerda de Stielike? Elige uno, Pepe Navarro o Stielike.

En cinco temporadas de vestuario en el Almería pasaron muchas cosas, y al paso del tiempo, valoro que todo sirvió para sumar y crecer como persona y como jugador. El club me dio la oportunidad de participar prácticamente en todas las categorías. Tocó vivir la cara del ascenso, del descenso, de la transición del CF a UD, derbis, momentos buenos, situaciones críticas, lesiones, etc. Pero sin duda, el mayor patrimonio obtenido son las amistades que he generado. Siempre me sentí a gusto, protegido y respetado por mis compañeros de vestuario. Desde el momento de mi llegada al club junto al jugador Pipo, amigo/compañero molinero, todo fue una sucesión de lazos de amistad y compañerismo, especialmente con un gran grupo de extraordinarios jugadores almerienses que defendieron con orgullo los intereses del club. Aprendí también de la experiencia de muchos compañeros a los que admiraba por su personalidad y excelente trayectoria, otros después realzaron su carrera incluso como entrenadores. (Ranko Popović, Álvaro Cervera, Javi Calleja, Míchel...)

Y hablando de entrenadores en el Almería, fueron muchos y me acuerdo de todos: Gonzalo Hurtado, Pepe Navarro, Stielike, Pedro Braojos, José Ángel Moreno, Ramón Blanco, Floro Garrido, Lucas Alcaraz, Casuco y José María Salmerón, (al que le tengo un gran afecto y le deseo lo mejor en su nuevo reto). Hablar de Uli Stielike es hablar del entrenador que como jugador tuvo más recorrido, experiencia e importancia internacional. Además del respeto, orgullo y admiración que sentía por tenerlo como entrenador, fue quien me dio esa primera oportunidad en el fútbol profesional, teniendo en cuenta que tomar esa decisión no era fácil por la situación del equipo. Por lo tanto, eternamente agradecido. Asimismo, con Pepe Navarro me expreso prácticamente en los mismos términos, conoció de mis cualidades y de las de muchos otros, actuando como mentor en el difícil salto al fútbol profesional. Así que, si me pides que elija uno, elijo un binomio, el compuesto por ambos, en definitiva obraron por lo mismo cada uno desde su parcela.

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Actualmente es el técnico del Club Deportivo Pechina.A.P. Zapata

¿Cuando obtenga la homologación internacional del título de entrenador profesional de fútbol que ya ostentas, qué piensas hacer?

Llegado ese momento, intentaría seguir aprendiendo, acumulando currículum y experiencia. Eso para mí ya es un fin en sí mismo pues supone aprender y formarme en lo que me gusta. Así como el que estudia guitarra eléctrica en un conservatorio hasta el último curso no tiene por qué terminar en una banda de rock internacional, yo tampoco me lo tomo como un imperativo, sino más bien como un disfrute relajado y abierto a lo que surja. A partir de ahí, tengo claro que la vida puede presentar oportunidades y situaciones impensables.

Extra

¿Con qué jugador del Almería actual o reciente se compararía?

Ahí me pillas, sinceramente que no sabría decirte. Ha pasado mucho tiempo y casi que no tuve muchas oportunidades de verme en vídeos como para compararme. Pero bueno, humildemente desde jovencito me veía como un jugador que se desenvolvía en cualquier zona de banda izquierda (carrilero, interior, o extremo), y que en ocasiones actuaba de media punta o medio centro. Me veía más bien con características de calidad técnica que con características de fortalezas físicas, aunque con el paso del tiempo, hubo que cambiar el chip, sobre todo en mi etapa en el norte donde el fútbol lo demandaba. Le dejo a los lectores que opinen a cerca de a que jugador de la actualidad en el Almería se asemeja mi juego.

En cuanto al Almería y a sus jugadores, José Luis Sena les desea el mayor éxito posible.