"A las dos de la madrugada me vine a la venta porque no sabía cómo podía amanecer"
Rodrigo Valle, de la Venta de Cartuja, espera que la tregua de lluvia hasta el jueves aleje el peligro de desbordamiento

Rodrigo Valle, de la Venta de Cartuja
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Jerez de la Frontera
En la Venta de Cartuja, cuya parte baja se encuentra al mismo nivel de la cota del río Guadalete, llevan una semana manteniendo la respiración ante un nuevo episodio de desbordamiento del cauce. Esta circunstancia, que antiguamente se producía cada veinte o treinta años, se produce cada vez con más asiduidad.
En esta ocasión, el establecimiento se está librando porque el desembalse de las presas que nutren el Guadalete está siendo más controlado. Sin embargo, su responsable, Rodrigo Valle, señala que "a las dos de la madrugada me vine a la venta porque no sabía cómo podía amanecer". No obstante, confía que la tregua de la lluvia hasta el jueves aleje definitivamente el peligro en este último coletazo del invierno.