Almería 4-1 Zaragoza: Un grito de rabia para creer
Los jugadores sacaron el fuego acumulado de la racha negativa y están a tiempo de ir a por el ascenso directo

Melamed, Radovanovic y Édgar celebrando el primer gol de la tarde que llegó a los cinco minutos. / JUAN SÁNCHEZ

SER Almería
¡Ya está aquí otra vez! Era el día, la última oportunidad para engancharse a la carrera por el ascenso directo y el Almería no la desaprovechó. Parece que cuando le ponen contra las cuerdas y se ve en el alambre este equipo es capaz de sacar el fuego interior, esa rabia que se ha ido acumulando durante tantas jornadas (ocho), sin una alegría.
Radical
El Almería es tan raro que cambia de traje en una semana. De la no comparecencia en Ipurúa en un partido desastroso a salir sorprendiendo con el saque de centro ante el Zaragoza. Rubi pidió a Radovanovic que se fuera arriba para empezar mandando y avisando al adversario. Y salió perfecto.
Diferente
El planteamiento lo hacen bueno o malo los futbolistas. Esta vez la mentalidad fue más importante que la pizarra. Fue un Almería convencido, activo, presionando con orden y provocando errores continuos en el Zaragoza. Desde Luis Suárez a una defensa segura y atenta en las disputas, no hubo ni una sola posibilidad de que la victoria pudiera a escaparse. A los cinco minutos no había encajado Maximiano, sino Femenías; la declaración de intenciones ideal para la reconciliación con la grada y entre los propios profesionales. La cabeza decía ganar y las piernas también.
Mandando
El gol de rebote de Édgar indicaba que algo iba a cambiar. El segundo de Suárez, que hace fácil lo complicado; y de golpe un aviso con un despeje de Édgar que acababa en la red. El primer acercamiento al área del Real Zaragoza era el 2-1 y pasaron unos minutos donde el miedo a perder el botín sobrevoló el Mediterráneo quizá más en la grada que en el propio terreno de juego.
Fuera dudas
Sin embargo, no era el Almería dubitativo de otros fines de semana. En cuanto Lopy, imperial en la primera mitad, recuperaba un balón, se activaba el modo avión para buscar las bandas con Arnau rompiendo por la derecha desarbolando la marca de Tasende. Faltaba el tercero en una transición magnífica de Lopy, Suárez y Melamed definiendo por encima de Joan Femenías.
Superioridad
La gran diferencia, al margen de lo puramente futbolístico entre Almería y Zaragoza fue la forma de afrontar la crisis de resultados. Los rojiblancos salieron más convencidos, activos y decididos; mientras que para los visitantes el haberse complicado la vida de esta manera les ha metido en un bucle peligroso que le puede llevar al descenso a 1º RFEF.
El 4-1 de Pubill rubricaba una tarde mágica y tranquila para el favorito Almería. Eso sí, el marcador llevó a la confusión, a la relajación en exceso que no gustó nada a Rubi ni tampoco a Suárez, que quería ampliar su cuenta. El entrenador consiguió activar a sus jugadores para el inicio y trató de que no se desconectaran al final.
Convencido
El Almería está de vuelta y a tiempo de todo. Aparcada la crisis, llega el momento de la siguiente parada: la continuidad. Todos han dado un paso más porque no se les pasa por la cabeza ni siquiera el Play Off, ya que el objetivo principal es el ascenso directo. Si el equipo compite con hambre, fuerza e intensidad pocos pueden aguantarle el ritmo. Los 50 puntos son el primer aviso. Abran paso que regresa el león.

Carlos Miralles
Redactor de Deportes de SER Almería. Lleva toda su carrera profesional en la SER.