La Plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares continua luchando por la defensa del olivar y la agricultura
Los afectados denuncian falta de información, fragmentación de proyectos para evitar controles ambientales y presiones a los propietarios de tierras.


La Plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares ha denunciado la expropiación de terrenos en municipios como Lopera y Arjonilla para la instalación de plantas fotovoltaicas sin previo aviso a los propietarios afectados. Rafael Alcalá, portavoz de la plataforma, ha expresado en una entrevista en el programa Plaza Vieja de Diez Televisión Andújar su preocupación ante lo que considera una falta de transparencia y de consulta pública en estos proyectos.
Según Alcalá, los propietarios de las tierras recibieron notificaciones de expropiación a mediados de julio del año pasado, informándoles que sus parcelas serían destinadas a la instalación de varias centrales solares promovidas por la empresa Grenalia. "La sorpresa fue mayúscula, porque nadie les avisó previamente y directamente recibieron cartas de expropiación", afirma Alcalá.
El portavoz de la plataforma destaca que esta situación ha generado una gran alarma social ya que la economía local depende en gran medida del cultivo del olivar. "Jaén y sus pequeños pueblos viven del olivar. Si desaparece, también se verá afectado el comercio y el sector servicios", explica.
Rafael Alcalá también cuestiona el impacto ambiental de estas instalaciones, señalando la contradicción entre la promoción de energías renovables y la destrucción de los sumideros naturales de CO2, como los olivos. "Nos hablan de descarbonización, pero están arrancando árboles, que son los principales responsables de absorber el CO2", denuncia.


Asimismo, la plataforma critica la postura de la Junta de Andalucía, que según Alcalá, ha otorgado poder a las empresas para negociar en condiciones desiguales con los propietarios, forzándolos a aceptar alquileres de sus tierras a precios irrisorios o enfrentarse a la expropiación. "Nos están quitando la tierra para que una empresa privada la explote y venda la energía fuera, sin que haya un beneficio real para la población local", sostiene.
Además, Rafael Alcalá comenta que se ha detenido la tala de olivos en Marmolejo debido, según él, a la presencia de linces en la zona. "La pregunta es, ¿y el año que viene cuando estén las placas solares, dónde cría el lince?", cuestiona Alcalá, advirtiendo del impacto a largo plazo en la biodiversidad.
Otro punto de conflicto es el proceso de expropiación y arrendamiento de tierras. Según la plataforma, los propietarios han sido presionados para aceptar condiciones desfavorables. "Nos imponen y encima la empresa decide el precio. Si esto no es coacción, que alguien me lo explique", ha denunciado Alcalá. También ha revelado que algunos propietarios que recurrieron legalmente a la expropiación fueron luego excluidos del proyecto, lo que a su juicio demuestra la falta de transparencia del proceso.
Ante esta situación, la plataforma continúa organizando concentraciones y movilizaciones para exigir mayor transparencia, información y un proceso de decisión justo para los afectados.
Desde la Plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares se insiste en la necesidad de abrir un debate sobre el modelo de energía renovable que se está implementando en Andalucía y en la importancia de proteger el tejido productivo tradicional frente a intereses privados que no revierten en la comunidad local.
(Esta entrevista fue grabada antes de que se iniciaran las diligencias previas y sin contar con esta información: El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Andújar ha abierto diligencias previas tras la denuncia interpuesta por los afectados por los procesos de expropiación en favor de la construcción de varias plantas fotovoltaicas en los términos municipales jiennenses de Lopera, Arjona y Marmolejo. La denuncia, presentada con el respaldo de la Plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares, señala la posible comisión de delitos contra la flora y fauna y prevaricación ambiental).