Mamen Sánchez pregona la Semana Santa de Granada con mensajes de reivindicación y esperanza
Ha trasladado sus vivencias cofrades a la vez que ha demandado más compromiso y menos "postureo" manteniendo la esencia de fe de las hermandades y sus actos

Mari Carmen Sánchez pregona la Semana Santa de Granada 2025 / Eduardo Salamanca

Granada
La periodista y cofrade Mari Carmen Sánchez ha pronunciado este primer domingo de Cuaresma el Pregón Oficial de la Semana Santa de Granada en un abarrotado teatro Isabel la Católica. Ha sido un largo relato de una hora y casi 40 minutos donde la pregonera se ha acercado a la Semana Santa con vivencias cofrades y casi olfato periodístico, con abundantes aportaciones personales según sus vivencias y con abundante crítica constructiva. El pregón, alejado de cualquier lírica y artificio, ni poético ni dramático, ha supuesto una llamada de atención generalizada para vivir una Semana Santa auténtica, de fe y alejada del “postureo” y la vanidad. La pregonera ha comparecido ataviada con la mantilla española, como reivindicación de la prenda y, a la vez, del papel de las camareras así vestidas en los cortejos.
El pregón ha pedido a los cofrades solidaridad para conseguir una sociedad más justa y con trabajo para todos; compromiso, fidelidad y permanencia con la hermandad de cada uno, independientemente de la junta de gobierno de turno; menos “postureo” innecesario para algunos costaleros; menos lucimiento para algunas mantillas en la estación de penitencia; más integración y menos discriminación en la sociedad y en las hermandades; respeto a las decisiones de las juntas de gobierno en momentos difíciles; y hasta -con humor, refiriéndose a su propia hermandad de La Esperanza- un mayor cumplimiento en los horarios de regreso de las hermandades. También ha abogado por devolver la vida a los barrios, que como el Albaicín languidece conquistado por el turismo y con vecinos en huida.
Mamen Sánchez, que solo ha aludido (y con sorna) a la nueva carrera oficial y el alargamiento del recorrido para muchas hermandades con brevedad, ha pronunciado un pregón crítico, comprometido; simpático y sencillo; fresco y espontáneo… exactamente como la pregonera es. Ha sido una larga composición, nada lírica, pero por momentos (muchos) emocionada. El pregón ha sido la crónica de una Semana Santa a través de los ojos de la pregonera y su gente, para que, a través de ellos, cada cofrade se reconozca.
Altar efímero en el teatro
El escenario del teatro Isabel la Católica, donde estaban las primeras autoridades civiles, religiosas y militares de Granada, se ha convertido en un altar efímero para el acto. El motivo principal es la Cruz que cada Martes Santo porta Nuestro Padre Padre Jesús del Gran Poder, como símbolo de la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado. De ella pende un sudario de Nuestra Señora de las Angustias de Santa María de la Alhambra.
A los pies de la misma, y a modo de calvario rocoso cedido por las hermandades de Ferroviarios y Lanzada, se sitúan elementos relacionados con los distintos momentos de la Pasión del Señor: unas tenazas, las ataduras de Nuestro Padre Jesús del Perdón, una corona de espinas de Nuestro Padre Jesús del Rescate, los clavos que sostiene en sus manos Nuestra . Señora de la Soledad de San Jerónimo, el paño que sostiene la Santa Verónica de la Hermandad del Trabajo que refleja al Cristo de la Misericordia (con motivo del primer centenario de El Silencio) y una escalera del paso de la Soledad de Nuestra Señora de La Cañilla. Se complementaba el exorno con distintas variedades de flor: allium, calas, eryngium, frecsias, iris, espinos, yedra, lentisco, miroclaudio, limoniun, y pitas.
Entre ellas, el Lirio de orfebrería en plata que sostiene en una de sus manos de la Virgen de la Esperanza en distintas ocasiones, y que representa la devoción de la pregonera, y el sentido tan especial que en el presente año tiene la celebración del jubileo proclamado por el Papa Francisco a través de la bula «Spes non confundit», «la esperanza no defrauda» (Rm 5,5).
A petición de la pregonera, la banda municipal ha interpretado las marchas: Soleá dame la mano (Manuel Font de Anta); El Poder de la Esperanza (Víctor Ferrer); y La Niña de Santa Ana (Rocío Bracero Cardona).
La pregonera ha estado presentada por su marido, el también cofrade Miguel Ángel Alcalá. Su pregón ha sido ensalzado y agradecido tanto por la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, como el arzobispo, José María GIl Tamayo, que han cerrado el acto.