Eibar 1-0 Almería: Qué desastre, qué bochorno

SER Almería

Desastre total. ¿Este es el Almería que quiere subir a Primera División? Partido horrible del equipo en Ipurúa que provoca el enfado entre sus aficionados y la duda de saber si habrá una mínima opción no de pelear por el ascenso, sino de clasificarse para el Play Off. Si esta plantilla -y el entrenador- consideran que el único objetivo es volver a la élite, están tomando el camino incorrecto.

Actitud

Saltan al campo apáticos, aunque esto ya viene siendo habitual en las treinta jornadas de Liga, no ganan ni una sola disputa de balón al adversario; el centro del campo es totalmente invisible, ni crea juego ni obstaculiza al rival; y faltaba la cantada de cada semana con una pelota a la que van Radovanovic, Kaiky y Lopy y se la acaba llevando el único jugador rival: Matheus.

Suspenso mayúsculo

No se salva nadie Podrán mostrar mil y un datos de posesiones, de saques de esquina, de centros o disparos que no los compra nadie. Desde el pitido inicial no hubo espíritu de sacrificio ni entrega individual ni colectiva, y eso lo leyó el Eibar, que simplemente luchando y metiendo una velocidad más desarmaba al Almería.

Si frente al Málaga lo peor al descanso era ir ganando solo 1-0, en Ipurúa lo que salvaba a los rojiblancos era precisamente el luminoso, que solo mostraba un gol de ventaja para los armeros.

Salvados

Bautista marcó pero fue anulado por fuera de juego; y Corpas se estrelló con el palo. Del Almería el tímido cabezazo de Baptistao en un córner y nada más. Por momentos el equipo se vio abrumado, llegaba tarde a la presión y no olía el balón.

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Sin alzar la voz

Nadie dio un paso adelante ni alzó la voz hasta el descanso. No quedaba más remedio que aguantar el chaparrón y evitar el segundo para que al, menos, hubiese vida. El partido del Almería no engaña a nadie. Fue con un plan y se estrelló sin paliativos. Ocho jornadas en blanco y esto puede ir a más si alguien no pega un golpe en la mesa y les hace ver a todos que esta actitud solo llevará al fracaso.

Crisis

Se queda corta esta palabra para describir la situación del Almería. Hasta Rubi se vuelve loco buscando sistemas y alineaciones que den resultado y los profesionales no responden. Ya no es un mal inicio o venir con la flecha hacia abajo del traumático descenso el año pasado, sino que aquí pasa algo más y ese equipo que maravillaba en varios tramos ante el Málaga desaparecía en Eibar firmando una tarde horrible, donde nadie ganó sus duelos individuales ni hubo ese arreón que se presupone por corazón.

Realidad

Igual es bueno olvidarse de ser líder, segundo o jugar el Play Off, porque la realidad del fútbol es como el algodón, no engaña a nadie y el Almería no está para esas batallas tras la debacle de Ipurúa. Sin empuje, sin ideas, sin reacción y con una crisis que se echa encima, se necesita ir pensando en qué se debe hacer para cortar la sangría antes de sueños imposibles. La preocupación crece como la espuma en la ciudad y el equipo baja enteros de una forma alarmante.

Enfado

La grada pasa página, apoya y anima, pero no acepta que su Almería salga a un campo sin amor propio. Lo peor es que se vuelva a abrir esa brecha con los incondicionales. O Rubi y la plantilla empiezan a dar respuestas o el final de Liga va a ser una pesadilla.

Ficha técnica

SD EIBAR Magunagoitia, Cristian (Sergio Álvarez, 75’), Arbilla, Arnau Comas, Sergio Cubero, Peru (Guruzeta, 85’), Matheus (Arrillaga, 75’), Jorge Pascual (Puertas, 69’), Alkain (Carrasco, 84’), Corpas y Jon Bautista.

UD ALMERÍA Maximiano, Centelles, Radovanovic, Édgar (Selvi Clua, 60’), Marc Pubill (Lázaro, 84’), Dion Lopy, Kaiky Fernandes, Gonzalo Melero (Arnau Puigmal, 45’), Leo Baptistao (Nico Melamed, 84’), Sergio Arribas (Milovanovic, 60’) y Luis Suárez.

GOL 1-0, min 5: Matheus.

ÁRBITRO Muresan Muresan.