Yolanda María de la Fuente: "Las personas que sufren soledad no deseada están solas ante el peligro, es un verdadero problema social"

Sevilla

La soledad no deseada es un problema silencioso que afecta cada vez a más personas en España, en Europa y en el mundo.

Supone una fuente de sufrimiento para las personas y limita su derecho de participación en la sociedad; tiene consecuencias negativas para la salud y el bienestar y en consecuencia conlleva unos costes sociales y económicos muy importantes, por ello, la lucha contra la soledad se ha convertido en un reto para las administraciones y la sociedad en general.

Yolanda María De la Fuente escribe hoy en el Diario de Jaén que "el problema de la Soledad no Deseada debe ser atacado desde ya y desde diversos frentes por las administraciones, que sin embargo, están actuando sin poner la soledad no deseada ni el individualismo en la vida diaria”. Este martes ha pasado por lo micrófonos de Hoy por Hoy Sevilla donde ha recalcado que "estamos ante un verdadero problema social, las administraciones no han sido conscientes hasta que ha cambiado la pirámide poblacional de España. Cuando se envejece se van perdiendo vínculos y al final se pierde la red que te conforta". Añade de la Fuente que "esta red no tiene por qué ser la familia, pueden ser los amigos también".

La catedrática ha descrito lo que le puede ocurrir a una persona, sobre todo mayor, que se encuentre en esta situación: "Se encuentra solo ante el peligro, y esto afecta a la salud física, por ejemplo las enfermedades crónicas empeoran y afecta a la salud social", un nuevo concepto que tiene que ver con el bienestar general que se deriva de la conexión y la comunidad.

Nos ha contado el ejemplo de Japón, donde "la población reclusa mayor de 65 años se ha cuadruplicado, son personas solas que buscan la compañía en la cárcel". "No hagamos lo mismo que estos países envejecidos, tenemos tiempo de reaccionar".

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De la Fuente propone una estrategia contra la soledad no deseada "donde todos tenemos un papel para combatirla". y añade: "Las personas jóvenes también sufren esta soledad, imaginémonos lo que pasará cuando sean mayores". Propone también herramientas como la de Ciudades Amigables, no solo para las grandes ciudades, también para los pequeños núcleos, servicios sociales "también amigables" y que la movilidad sea efectiva y funcione: "Todo esto da libertad y seguridad. Por ejemplo, poder ir a comprar, ir la centro de salud, a un centro de participación... o personas que viven en un entorno rural, donde la movilidad suele ser peor". "Lo importante, concluye, es que la comunidad se implique y el resto de generaciones".

Hablamos de soledad no deseada cuando esta situación no se escoge, sino que se impone a pesar de nuestra voluntad y perdura en el tiempo, pudiendo afectar a nuestro bienestar y estado de salud.

La soledad es un fenómeno de importancia creciente. En España se estima que el 20% de las personas sufren soledad no deseada (datos del 2024). Afecta más a mujeres (21,8%) que a hombres (18%). Además, la mitad de las personas con problemas de salud mental sufren soledad no deseada (49,8%).

Puede aparecer a raíz de experiencias vitales concretas, habitualmente, relacionadas con pérdidas como la muerte de un ser querido, desempleo o rupturas. También, es frecuente en situaciones de dependencia (infancia, vejez, procesos de enfermedad…) o en situaciones vitales estresantes. La soledad está estrechamente relacionada con los estilos de vida en las grandes ciudades que pueden favorecer el anonimato, dificultar la creación o mantenimiento de vínculos interpersonales y la relación con las personas de nuestro entorno.