Poder
La firma de Mercedes Prieto en Hoy por Hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Poder
Dos de los fundadores de Podemos, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, han cometido, supuestamente, los mismos delitos contra las mujeres, las han acosado sexualmente. Las mujeres, las mismas a las que prometieron defender y junto a las que enarbolaron la bandera del feminismo.
Las similitudes en ambos casos no dejan de sorprender. Resulta que no los han denunciado una, ni dos mujeres. Resulta que en cuanto una mujer ha denunciado han salido muchas más alzando la voz. También es cuanto menos curioso que no todas las mujeres acosadas han querido denunciar, quizás por miedo al poder que representan, o por no verse juzgadas ante la sociedad.
No es fácil denunciar por acoso sexual y menos si la persona que ha cometido el delito tiene poder. Solo hay que ver que quien es juzgada por la opinión pública es la denunciante y se expone en los medios su vida, su trabajo, sus relaciones y, se la cuestiona.
Me sorprende, no es cierto, ya no me sorprende nada, que sus partidos, Sumar y Podemos, estaban al tanto de las denuncias y no hicieron nada al respecto. Ni siquiera la que fuera Ministra de Igualdad y compañera de filas, Irene Montero, la creadora de la Ley Solo sí es sí, se ha pronunciado en ninguno de los casos, llamativo.
En el caso de Monedero, Podemos guardó silencio ante los casos de presunto acoso del fundador de su propio partido. Y con Errejón se limitaron a decir que llevaba muchos años fuera de Podemos.
Me parece muy fuerte e incluso ridículo que la excusa de los dirigentes de Podemos ante el caso Monedero haya sido reconocer que lo sabían, pero que han preferido proteger la identidad de las víctimas. Excusa que se cae sola porque en cuanto que sospecharon que el caso podía explotarles en la cara, “obligaron” a Monedero a dimitir de sus cargos, para guardarse las espaldas.
En cuanto a Errejón, confesó rápidamente que llevaba un año en tratamiento psicológico y lo achacó al consumo de sustancias, para de esta manera conseguir un eximente o un poco de compasión por parte de la sociedad.
En fin, ¿Cómo van a denunciar las mujeres acosadas sexualmente si los mismos hombres que dijeron que las defenderían ante todos son los que han cometido dichos delitos, y además, parece que no les va a pasar nada?
