‘Aico’: nacido del Hispania

Almería

Esta es la historia de Juan Gabriel Uclés Hernández, ‘Aico’, el ‘hijo adoptivo’ del llorado Matías Pérez, que lideró al Hispania desde su fundación y hasta su muerte. ‘Aico’ nació hace 76 años en Almería capital en la zona del Tagarete. Su padre, de nombre Gabriel, fue patrón de barcos de pesca y su madre María se dedicaba a las labores de la casa. Sus primeros pasos escolares fueron en el colegio de la Iglesia de San Antonio en Ciudad Jardín cuando contaba con unos 7 años y su etapa escolar la terminó en él Colegio Romualdo, de Toledo.

Con 14 años dejó el colegio y comenzó su actividad laboral alternando con la hostelería, de pintor, y faena de la uva en el Puerto. Tuvo su primera novia con 20 años, su nombre Encarnación, con la que se casó teniendo 21 años en la iglesia de San Antonio de Ciudad Jardín. Era el año 1969.

Fruto del matrimonio nacieron dos niñas Encarnación y Rocío, por este orden. En él año que nació la primera niña se incorporó al Servicio Militar en el Campamento Álvarez de Sotomayor, de Viator.

Futbolista

El deporte del balón le llegó a los 9 años en el San Quintín, club fundado por Juan Moreno, y en infantiles tuvo de entrenador a Juanini. En el San Quintín permaneció cinco temporadas hasta que cumplió los 14 años que pasó al Hispania de Matías Pérez para jugar en los juveniles. Cuando llegó a senior le cedieron dos años al Plus Ultra estando de entrenador Santiago Errazquín y llegando a jugar el ascenso a Tercera División sin conseguirlo.

Cumplido con el tiempo de cesión volvió al club de toda su vida, el Hispania, de Matías Pérez que era como un padre para él. Con 26 años, en 1972 el destino le llevó a vivir una mala etapa porque fue cuando sucedió el fatal accidente de Matías que le costó la vida y que a él personalmente le dejó destrozado. Hay que tener en cuenta que ‘Aico’ no viajó aquel día de septiembre de 1972 por decisión del propio Matías Pérez, que le dijo “tú te quedas aquí en Almería”.

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Currante

Durante su tiempo de permanencia en el club de toda su vida deportiva, el Hispania, lo alternaba con lo que daba dinero que era el trabajo en la hostelería. En el año 1993 se estableció por su cuenta en una cafetería llamada Café Bar Presidente, en la Avenida Cabo de Gata, donde ha permanecido hasta su jubilación. Al frente del negocio continua su hija mayor Encarnación.

Cuenta a LA VOZ y Cadena SER que el apodo de ‘Aico’ le viene porque siempre le llamaban Gabrielico y se quedó con él. En la actualidad está jubilado y procura mantenerse físicamente bien. En televisión solamente ve deporte en todas sus disciplinas y películas. Referente a la política “nunca” le ha gustado, ha respondido sin dudar.

De alcohol “casi nada”.Dice que mezcla la cerveza sin alcohol con cerveza que sí tiene; “vino nada”. Relacionado con la cocina, comenta que nunca ha cocinado. Su barrio preferido de Almería, no duda ni un segundo, “es Ciudad Jardín”. De pequeño siempre le gustó el fútbol pero nunca se planteó salir a un equipo fuera de su tierra y de profesión laboral la hostelería.

El pasado 29 de diciembre de 2024 en el campo ‘Jerónimo Rodríguez’ de Benahadux en la segunda edición del triangular de futbol veterano, el equipo del Hispania le concedió un reconocimiento entregándole una placa de recuerdo que recibió de manos de la alcaldesa de la localidad, Noelia Damián. Momento muy emotivo para ‘Aico’.

Presidente

Hoy la vida de ‘Aico’ pasa tranquila ayudando a su hija en las tareas de un establecimiento que ha sabido llenar de buenos amigos del fútbol como referencia y de su dilatada vida laboral. Hoy es un jubilado muy activo que no se encierra en casa y se mantiene bien en lo físico sabiendo que toda su carrera ha sido el deporte y nada mejor que mantenerse en plena forma y poder moverse y desplazarse por toda Almería.

Su vida es un ‘Grandes Relatos’ del fútbol y sabe que puede contar magníficas batallas, pero se las reserva para esos amigos del alma que nunca se olvidan de un futbolista que siempre ha sido del Hispania y lo será hasta el resto de sus días, porque así se lo inculcaba un Matías Pérez que apostaba por él para triunfar.

Almería es su otra pasión y poder compartir con los viejos compañeros esos momentos de fútbol tiene para ‘Aico’ un valor incalculable, ya que el jugador sigue en la piel del viejo rockero.