Almería, ¡abre la puerta!

La semana de la visita del Málaga al Mediterráneo ha dado para mucho porque se trata de un club muy arropado por su afición y que llena el campo de La Rosaleda. Su entrenamiento de puertas abiertas fue un baño de cariño por parte de sus seguidores y se vieron muchos niños por el campo. Nada que ver con lo que sucede en Almería, donde el club flojea a la hora de conectar con una afición a que Turki Al-Sheikh siempre ha querido ver feliz. Aprovechando el Día de Andalucía no hubiese estado mal abrir el campo, aunque seguro que por ser previa habrá que trabajar a puerta cerrada. Hay que incentivar que el público se sienta más cerca de los profesionales.

El Málaga golea en número de aficionados, abonados y hasta abre el campo a los seguidores, que siempre suma. Por Almería queda todavía por hacer a nivel social y no hay entrenamientos para el público en general y menos en el campo grande. Se lo deben mirar los hombres de Turki en Almería porque estamos hablando de un acto simple y sencillo que reporta mucho a los niños y a los jóvenes que solo ven a su equipo el día de partido. No se trata de una crítica, sino de una idea para que en este tramo crucial de temporada haya todavía más unión equipo-grada.

Málaga se acerca a la grada y eso lo saben los hombres del Almería. Se ha descuidado ese cuerpo a cuerpo entre los profesionales y los aficionados. Esa distancia no ayuda y separa mucho cuando solo se trata de elegir una fecha al mes y darse un baño de multitud que tanto reporta.

Conexión

El Málaga es un ejemplo a seguir. Sergio Pellicer pudo comprobar las ganas de fútbol que hay en Málaga con un club que ha competido en Europa que vive horas bajas solo en lo económico por la gestión de un jeque. Ver La Rosaleda en los días de partido es para tomar apuntes y abierta a un entrenamiento llevaba más de 5.000 almas en su mayoría jóvenes y niños que viven la pasión por el club de su tierra. Eso mismo lo puede hacer el Almería y basta con buscar fechas en el calendario para que los niños y estudiantes puedan tocar a sus estrellas y compartir un momento de gloria. Rubi tiene mucho que decir como el gran jefe del vestuario.

Tour

Hubo un tiempo donde los colegios iban al Mediterráneo a conocer la instalación por dentro y acababa su ruta con un baño de gloria con la plantilla. Eran otros tiempos y al equipo nada le suponía y para los niños era una jornada inolvidable con la foto junto a su jugador favorito. Hay que volver a plantearse la cercanía del equipo con la afición. Vale que hay muchas estrellas en el Almería actual pero son de carne y hueso y las quieren tocar sus más fieles seguidores. El club flojea en lo social y se lo debe mirar en el espejo de un Málaga que sabe abrir las puertas de su campo para multiplicar toda la pasión de La Rosaleda.

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Felicidad

El presidente del Almería siempre ha dejado claro que quiere ver felices a sus aficionados y hasta les pone Fan Zone antes de los partidos en el Mediterráneo pero a los entrenamientos nadie pasa que no esté acreditado. Rubi hace siempre sesiones a puerta cerrada pero seguro que se planteará una vez al mes abrir el campo a los seguidores y aumentar los lazos de unión. El Almería es de todos y lo mejor es compartirlo desde la cercanía entre futbolistas y afición. El Málaga es un buen ejemplo y el club está a tiempo de rectificar y volver a realizar entrenamientos a puerta abierta para la afición.