Sorpresa en el Realejo tras el hallazgo de dos granadas más de la Guerra Civil en la Casa de los Guzmanes

Córdoba

A las 11:02 horas el encargado de obra en la Casa de los Guzmanes, que se transformará en un hotel, ha encontrado un artefacto explosivo entre los escombros. El segundo en tres días, ya que el lunes, los TEDAX de la Policía Nacional tuvieron que intervenir para retirar una granada de la Guerra Civil, hallada por él mismo. Daniel Fernández no salía esta mañana de su asombro al encontrar este segundo artefacto, "parecido al del otro día, pero de otro modelo". Tanto, que ha hecho una foto al reloj para no olvidar la hora en que de nuevo tuvo que avisar a la Policía de este hallazgo.

Esta vez no han tocado esta bomba, hallada "en el mismo lugar" en el que apareció la granada este lunes, tras la caída de un falso techo. Entonces, era de noche y cogió el objeto. No lo identificó hasta que la luz le permitió ver lo que era y "con cuidado" colocó en el patio.

"La primera te la tomas con humor, la segunda ya no te hace tanta gracia. Dicen que no debe explotar, pero si no te la encuentras, mejor", ha explicado Daniel a los periodistas.

Al final, los TEDAX han encontrado en la misma zona una segunda granada hoy, así que son tres los artefactos hallados hasta ahora.

Los empleados de Construcciones González, de Fernán-Núñez, volverán al trabajo una vez los TEDAX revisen el espacio.

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Los agentes han acordonado la zona, por lo que el tráfico ha estado cortado hasta las 12:30, con un margen de una hora hasta la retirada de lo encontrado.

En la zona cercana a la plaza de San Andrés y a la altura de Gutiérrez de los Ríos, en ambos lados de los cordones policiales, se han concentrado vecinos curiosos y los comerciantes del espacio acotado. Los últimos incluso se han hecho una foto de grupo ante lo anómalo de la situación. La farmacia, el estanco, la panadería... en definitiva, los profesionales de los negocios de la zona restringida.

Todos han pedido que se revise la casa, en la que se va a construir un hotel. "Nos nos ha dado tiempo a reaccionar de la primera y ya estamos con la segunda, y nos han dicho que esto puede ser un polvorín".

Las granadas encontradas habrían pertenecido a los militares golpistas que servían al general José Enrique Varela, que estableció su cuartel general en este espacio a principios de la Guerra Civil. Varela, que incluso tuvo una placa en la fachada que fue retirada en cumplimiento de la ley de Memoria Histórica, estuvo al mando de las columnas golpistas de la provincia de Córdoba.