“Metió el gol de la victoria y vino a abrazarme”: Manuel y Adrián Sánchez, padre e hijo, coinciden en el campo en el Jódar CF

Jaén

En el mundo del deporte hay muchos linajes que han destacado por sus buenos resultados a lo largo de la historia. Están los hermanos Gasol, las hermanas William o incluso los Busquets o los Llorente, futbolistas. Hermanos, padres, madres, hijos e hijas que han heredado en la sangre las cualidades para emular a los suyos. En la provincia de Jaén tenemos un caso reciente que va además un poquito más lejos, con los dos deportistas coincidiendo en el momento. Ha pasado en el Jódar CF, equipo de la Segunda Andaluza jiennense, del grupo II, en el que este pasado fin de semana coincidían en el campo los futbolistas Manuel y Adrián Sánchez, el padre con 44 años y el hijo con 17.

Se dio además la casualidad de que el hijo hacía el gol de la victoria para los suyos, que pelean por jugar el playoff de ascenso a Primera Andaluza: "Metió el gol de la victoria y vino a abrazarme", cuenta el padre emocionado. "Me alegré sobre todo por el gol de mi hijo. No recuerdo muy bien lo que pasó, estaba muy emocionado", añade en una entrevista en 'SER Deportivos Jaén'.

Manuel, el padre, que lleva 32 años jugando al fútbol, desde los 12, recuerda el gol: "Fue un pase de nuestro central, mi hijo cogió el balón, lo cruzó desde el área pegándole muy bien y lo coló dentro". "Me dijo que era el mejor. Se le saltaron un poquillo las lágrimas porque lo primero que hice fue ir a abrazarlo", explica su hijo Adrián, que debutaba en Castellar con el Jódar.

Adrián vive todavía con sus padres y escucha, por supuesto, sus consejos. "Lleva toda la vida llevándome a jugar, conmigo en los entrenamientos y lo he aprendido todo de él en el campo. Él no se retira, a mi me queda un año de juvenil y ya jugamos juntos todos los partidos. Espero que aguante ahí, que no se retire", señala.

Para su padre, Adrián es mejor futbolista. Por eso le pide "honestidad y que trabaje siempre para el equipo". Además, anuncia que seguirá jugando hasta que el cuerpo y las piernas le aguanten. "Sería lo máximo jugar un playoff juntos. En navidades yo se lo propuse al entrenador, que si jugaba con mi hijo este año me retiraría y no quieren que me retire. Llevo muchos años jugando, haciendo amigos, en casi todos los campos de la provincia", rememora en la radio.

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Ambos juegan al fútbol después de un jornal de trabajo, en el campo y ahora tendrán que irse a Navarra, al espárrago, antes del playoff. "Me va a costar porque va a ser antes del playoff, y me gustaría jugarlo para dejar al equipo en Primera Andaluza. Terminar subiendo y retirarme", dice después de haber cumplido el sueño de jugar con su hijo.