Fútbol

Rubi tiene un problema muy gordo en el vestuario

El comportamiento de Lázaro con Luis Suárez no ayuda en nada para que el grupo esté unido

Rostro serio del míster del Almería en la previa del partido ante el Elche. / JUAN SANCHEZ

Rostro serio del míster del Almería en la previa del partido ante el Elche.

SER Almería

Vaya imagen. El vestuario de la UD Almería volvió a ser noticia. Lázaro fue noticia en el partido del lunes en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante el Elche. El brasileño, que regresó al equipo almeriense en Navidad después de su cesión en el Palmeiras, fue noticia primero en la hierba del recinto deportivo de la Vega de Acá, más tarde en la banda cuando fue cambiado y al final del encuentro ante el conjunto ilicitano de Eder Sarabia.

Una vergüenza

La estampa del futbolista brasileño, delante del banquillo y plantando cara a la afición de tribuna, no tiene nombre. Bueno sí, lamentable y vergonzosa. Un profesional del fútbol no puede ni debe encararse con la afición porque la grada es soberana y siempre está ahí, en los buenos momentos y también en los malos. El ‘7’ del Almería estuvo fatal mirando fijamente a los aficionados de la tribuna de un Estadio de los Juegos Mediterráneos que no daban crédito al comportamiento del futbolista. Nadie daba crédito a lo que estaba sucediendo.

Lázaro primero se encaró con el Pichichi Luis Suárez después de recriminarle que no le pasara el balón en una jugada. El jugador de Brasil se encaró y llegó a provocar al delantero colombiano. Fue, entonces, cuando el capitán argentino Lucas Robertone tuvo que ejercer de capitán para calmar los nervios. Luego, hubo otro ‘calentón’ del brasileño Lázaro Vinicius.

Lamentable

La imagen fue vergonzosa, una imagen que no debe ni puede suceder porque esto daña al grupo. El brasileño tuvo otro detalle muy feo: cuando acabó el partido ‘desapareció’ del banquillo y se fue directamente con Radovanovic al vestuario sin quedarse con sus compañeros en la hierba para agradecer el apoyo de los aficionados del Almería.

Lucas Robertone, en cambio, sí fue un señor cuando fue cambiado. Parte de la afición de la grada de tribuna del Estadio de los Juegos Mediterráneos pitó al capitán rojiblanco y el centrocampista no tuvo ningún detalle feo con esa grada sagrada y que siempre hay que respetar. Fue la historia de un partido en el que la UD Almería jugando con uno menos por la expulsión de Selvi y la vergonzosa imagen del futbolista brasileño llegó a empatar un partido que se puso muy feo con el 0-1 y la expulsión del único fichaje en el mercado de invierno.

Rafa Góngora

Rafa Góngora

Redactor de Deportes de SER Almería. Es la voz de la UD Almería en Carrusel Deportivo.

 
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