Lunes negro en Almería

Almería

Fueron casi 12.000 aficionados al partido y había avisado Rubi a sus jugadores de lo que podía suceder: y pasó. Vino un Castellón lanzado y valiente al Mediterráneo y le pintaba la cara metiendo hasta 5 goles en la portería rojiblanca. No se salvó nadie de la quema y ver a los seguidores salir para sus casas pensando en el trabajo fue lo más triste de un lunes maldito. La cara de asombro de los aficionados era la misma de sus futbolistas incapaces de frenar las llegadas por las bandas de un equipo que siendo inferior le aplicó un sentido al juego que no pudo igualar el Almería.

Fue un pintado de cara en toda regla y los dos goles rojiblancos solo sirvieron para maquillar el resultado mientras se buscaba en la hemeroteca una derrota tan abultada. No fue culpa del Castellón ni de jugarse en lunes. Aquel Almería estaba atravesando una mala racha y esa derrota unida a la recibida en Elda la semana anterior encendía las alarmas en el club rojiblanco. No hubo justificación para esos jugadores que no dieron la talla ante un recién llegado a Segunda División. Comenzaba la mala racha del Almería.

No tuvo la culpa que se disputara en lunes el partido eran aquellos jugadores que no se habían soltado tras el descenso a Segunda y navegaban sin rumbo cierto por la categoría. Aquella racha iba a ser larga con salidas y derrotas a Valencia y Oviedo.

Desbordados

El Castellón se fue al descanso ganando por la mínima y volvía para hacer dos goles más y poner el partido patas arriba. Por el Almería marcaron Nico Melamed y Luis Suárez pero el Castellón le hizo dos goles más y lo dejaba KO en uno de los peores partidos que se le recuerdan al entrenador catalán que recibía todo el apoyo de sus jefes mientras la afición salía 'corriendo' de una derrota de espanto. Fue un lunes maldito en toda regla porque se esperaba la reacción en casa y brindar a sus seguidores la primera victoria local que al final no llegaría para desgracia de una afición fiel.

Espanto

Fue peor la imagen del equipo que el marcador final. No se entendía como algunos jugadores iban andando por el campo y sus rivales volaban. Dos velocidades en el campo con consecuencias en el marcador. Una mano de pintura en toda regla lo que se vivía aquel lunes en el Mediterráneo. No se ganó hasta la llegada del Burgos ya el mes de octubre porque el Eibar también raspó un empate en Almería pero no era lunes. Costó mucho alcanzar la buena racha de marcadores para alcanzar el liderato. Otra vez un Almería para lo bueno y para lo malo ante el asombro de su afición.

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Lunes

Otra vez LaLiga ha puesto a competir al Almería en lunes y esta vez no viene un Castellón al Mediterráneo. El Elche está por encima en la clasificación y el equipo de Rubi fuera de los puestos de Play Off. El fútbol cambia mucho y no hay dos partidos iguales ni jugar en lunes tiene la culpa de la situación que vive el Almería pero toda la presión de conocer los marcadores obliga a ganar al equipo de Rubi y está capacitado para ello porque ya vencía en el Martínez Valero en uno de esos partidos grandes de la temporada cuando el Almería estaba de buena racha.