Moreno pone la cara roja

Almeróa

Ahora que Osasuna mira a Europa y le empata al mismísimo Real Madrid se empieza a hablar con fuerza de la renovación de Vicente Moreno con el club rojillo. Ese entrenador con el que no tuvo paciencia el Almería y que ha levantado las ilusiones en un club tan especial donde hay que poner un plus en cada partido. Toda la paciencia y confianza dada a Rubi brillaba por su ausencia cuando en la séptima jornada se ponía en la calle al valenciano que empezaba a armar una plantilla cerrada sobre la bocina del mercado. Se lo debe mirar el presidente rojiblanco que fue el que apostaba por Vicente Moreno y no le daba margen para luego firmar un entrenador tres años dándole carta blanca.

No se entiende como ha cambiado tanto el Almería y tan poco el entrenador que ha vuelto por sus fueros para poner a Osasuna en el camino de Europa. Todos sabían en Almería que la apuesta de Turki Al-Sheikh por Vicente Moreno iba a ser un éxito pero fueron muchos los condicionantes que no se valoraron a la hora de despedirlo tras un calentón por la goleada en Sevilla.

Vicente Moreno ha vuelto a ser el entrenador por el que apostó el Almería pero con la diferencia de empezar con una plantilla diseñada y no con un mercado en marcha y futbolistas pasando del aeropuerto al campo sin ser presentados.

Paciencia

Ahora que Vicente Moreno vuela alto por LaLiga lanzando las ilusiones del Osasuna toca mirar hacia atrás y entender para lo que venga que la paciencia siempre acaba dando la razón. Ha pasado el Almería de echar a un entrenador a las primeras de cambio a amarrar con cuerdas de barco a Rubi. Ni los marcadores ponen en jaque al catalán que se ha convertido en un hombre de club con mando en plaza. No se trató de igual forma a Moreno que se encontraba una plantilla nueva a golpe de talonario y los jugadores de la pretemporada no fueron los que empezaron LaLiga y al final lo pagaba el valenciano.

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Experiencia

En el fútbol está todo inventado y ahora que el éxito salpica a Vicente Moreno debe de servir de experiencia para aquel que lo despedía. Tener claro que las cosas llevan su tiempo y lo mismo Moreno con una plantilla cerrada y entrenada hubiese despegado con el Almería más caro de todos los tiempos. Igual el equipo ni hubiese bajado porque se entraba en una espiral de resultados y mal rollo de vestuario insuperable para los entrenadores que llegaron tras el despido del valenciano. Son buenos tiempos para Vicente Moreno y alguien viendo sus éxitos igual se le pone la cara colorada por haber tomado una medida tan severa.

Rectificar

Al menos el presidente del Almería ha sabido cambiar su celeridad a la hora de despedir a un entrenador por la apuesta a largo plazo. Ya no pide gloria a las primeras de cambio y le ha dado margen a Rubi para que devuelva al Almería a Primera. Trabajar con toda la confianza. Justo lo que le faltó a Vicente Moreno cuestionado desde la primera derrota ante el Rayo Vallecano. Hay que aprenderse la lección y tenerlo claro con el entrenador porque a Vicente Moreno no se le ha olvidado entrenar y su éxito con Osasuna no es flor de un día en un club de los más exigentes de España.