El Cádiz CF gana al líder y tiene lincencia para soñar

El Cádiz CF visitaba al líder de la categoría. No era un campo cualquiera, ya que el cuadro gaditano visitaba El Sardinero. Con un Garitano destacando que el equipo aún sigue en "una mala situación", era momento clave en el devenir de la temporada. Sumar de tres podía poner sobre la mesa un panorama diferente al del inicio de temporada. Tras una buena racha de ocho partidos sin conocer la derrota, no era fácil hacer un buen papel frente a un rival que solo había perdido tres partidos en su feudo.

Comenzó bien el conjunto local dominando al equipo de Garitano. No obstante, a pesar de que el pasito atrás de los amarillos era claro, tuvo Chris Ramos la primera en el minuto 6, pero su disparo fue despejado por Ezkieta. A pesar de que el líder imponía su criterio con balón, era Sobrino de nuevo quien ponía en apuros al guardameta. También tenía sus armas el Racing. Fue Rober González quien mandó el esférico al palo en el minuto 29 para agitar a David Gil. Respondió rápido el Cádiz CF por medio de Climent, pero su disparo fue manso hacia las manos de Ezkieta.

Tras el ecuador del encuentro, todo comenzó a girar a favor de los gaditanos. Primero fue José Antonio de la Rosa a pase magistral de Ontiveros. Un Ontiveros que sería dueño y señor de todo. En primer lugar, porque con su pierna diestra mandó a la escuadra izquierda de la portería local en el 40'. Silenciando El Sardinero, el Cádiz CF quería conquistar territorio cántabro.

La segunda mitad fue un ida y vuelta de emociones constantes. Primero, un penalti claro a Chris Ramos abría el camino hacia los tres puntos. Para convertirlo, Álex Fernández apuntó con su flecha a Ezkieta para batirle en duelo. El 0-2 en el marcador era más que merecido al 51' de partido. Abatido, el Racing no podía con un equipo que cada duelo y cada choque era a favor de los amarillos. Siete minutos, tras este gol, tardó el Niño de Cádiz en corregir su error al inicio de la segunda mitad. Rozando el palo, el gaditano puso el 0-3 en el minuto 57.

Pero no todo era tan bonito como parecía. El balón parado seguía siendo un debe y clave para poder optar a los puestos altos. Lo dijo Garitano en la previa, donde este era clave a nivel defensivo y en ataque. Por ello, el Racing aprovechó para recortar distancias a la salida de un córner en el 61' mediante Pablo Rodríguez. Luego, en una falta innecesaria de Fede San Emeterio, Karrikaburu iba a poner nervioso a todo el aficionado cadista presente y no presente. Con 10 minutos que era lo que quedaba, Moreno Aragón decidió añadir ocho más a un Cádiz que lo aceptó. En un descuento gestionado como mandan los cánones, los visitantes conquistaron un feudo que parecía casi inexpugnable. No obstante, con Garitano todo es posible y el Cádiz tiene licencia para soñar.

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