Germán Rendón explica como surgió el pasodoble a la Tata Pepa en Radio Cádiz: "Me inspiré gracias a una entrevista que le hizo Àngels Barceló"

Hay agrupaciones del Carnaval de Cádiz que aún desconocen lo que es pisar una Gran Final. A pesar de ello, el respeto del aficionado es un premio más que suficiente. La comparsa de Germán Rendón es una de ellas, aunque el propio autor reconoce que espera siempre algo más del jurado. Teniendo su debut en la 20ª preliminar, Germán regresó al sello OBDC.

Con una referencia clara a la novela 'El barón rampante', agradó al respetable y conectó con el Gran Teatro Falla. Además, dejó un segundo pasodoble a la Tata Pepa. Una letra que llevó también a la gestión actual del Cádiz CF. Para explicar sus sensaciones y como se fraguó, el autor se ha pasado por el reaccionando de SERxCuatro.

Sus sensaciones

"Muy feliz, la verdad. Se me ha hecho muy larga la espera. Es un regalo. Yo quería conectar con el teatro y tenía ese miedo de no hacerlo. Es cierto que hemos seguido una línea más diferente. Me quería desmarcar de una senda que se está llevando al teatro. El concepto tiene que asimilarse y dirigirse, pero de primeras gustó y facilitó todo".

Una entrevista en la SER

"Ese pasodoble lo escribí porque me inspiré en una entrevista que le hizo Àngels Barceló a la Tata Pepa. Me arañó. Incluso, deje de ir al estadio y siento que el Cádiz me lo han robado. Sé que si hubiese hecho una letra fresca, hubiese levantado al público. Ser populista es fácil, pero no estaría contento conmigo mismo. Tenemos la responsabilidad de no vender el Carnaval. Si tengo una cosa que me araña, como es alabar a la figura de la tata Pepa, pues eso se ha perdido. Debo ser justo con lo que pienso y por eso lo canté. Es un ejercicio de honestidad. Si eso sale y surge, hay que cantarlo".

El cariño del aficionado

"Si no hiciera lo que hago, no habría hecho comparsas. A mí me compensa. Me cojo mi pataleo cuando no nos dan la oficialidad de estar ahí arriba, pero el contrapeso de la gente, compensa. Me siento realizado con eso. Ese es el motor de todo. Lo del concurso es efímero, pero las vivencias son para siempre".

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Llegar a una final

"Sobre todo la posibilidad de vivir un día bonito. No por mí solamente, también por mi grupo. Alguna vez me dicen que les gustaría vivir la experiencia de una final. Me encantaría que mi grupo tuviera la recompensa de vivir ese día tan bonito. Pero bueno, parece que quedar atrás es una norma. Hay una gran diferencia entre oficialidad y afición. Eso se nota. Mi comparsa, a veces, se ha merecido mucho más. Cuando todo ha ido a favor, el empujón ha sido hacia abajo. El ejemplo más reciente es el del año pasado".

La autenticidad

"Estuve unos años perdido y la gente no reconocía mi comparsa porque no tenía identidad. Pero ahora tiene autenticidad. Y eso lo tenemos. Hemos recuperado ese sello de OBDC. Hay muchas comparsas y cada uno tiene que enamorar con su estilo y su punto de vista. Mi comparsa tiene su personalidad. Años atrás han sido comparsas menos personales. El año pasado fue un giro en ello. Este año es igual, ya que es un camino que he seguido recorriendo. Se ve en la forma de transmitir. Quería la gente que viera ese recorrido y esos dos estados diferentes. Quería transmitirle la salida del túnel".