Esta camiseta del Almería tiene bajío

Almería

LA OPINIÓN DEL DÍA: Es un término gitano que significa mala suerte y en Almería se suele usar con asiduidad. Es como un mal fario que se utiliza a nivel de calle para catalogar la mala suerte. De todos es sabido que el color amarillo en el mundo del espectáculo da yuyu y antes del partido de Riazor me pasaba Rafa Góngora la imagen de la camiseta y me vine abajo de golpe. La camiseta de los cuatro goles en Valencia ante el Levante y la de Huesca donde se sumaba un solo punto contra diez volvía a escena. Pensé para mis adentros que algo raro iba a pasar en el partido con un Almería vestido de ese color y me quedaba corto a tenor de todo lo presenciado.

Hay personas que te transmiten cosas buenas y otras que te dan un ‘repelús’. Esa imagen de la camiseta colgada en el vestuario del Almería anunciaba que no iba a ganar el equipo y que otra vez el amarillo le metería el bajío en el cuerpo a los futbolistas y a su entrenador. Son manías y la camiseta no juega. Pero a mi no me gusta ver una boda antes de un partido del Almería y si veo un entierro tengo claro que se gana el partido por complicado que sea. Me ha pasado muchas veces y seguro que son manías sin explicación pero siento un yuyu con el amarillo…

Han sido tres partidos con estreno en septiembre en Valencia con hasta cuatro goles encajados por el equipo de Rubi en el Ciutat de Valencia frente al Levante. Luego en Huesca falla un penalti Luis Suárez en los primeros minutos y el Huesca con diez jugadores se coloca 2-0 ante un Almería maniatado que salvó los muebles con un empate postrero con gol de Centelles. Tres de amarillo con un punto y gracias en El Alcoraz.

Valencia

El estreno de la camiseta amarilla fue en uno de los partidos grandes de la temporada en el Ciutat de Valencia frente a un Levante que pasaba por encima del Almería y le marcaba cuatro goles. Hizo dos Sergio Arribas al que parecía no afectarle el amarillo de su camiseta. Mal partido con errores groseros en defensa y el equipo volvía a perder tras la derrota en Elda con la rojiblanca que fue la primera de la temporada. Aquel Almería vestido de amarillo era irreconocible en el campo y nada que ver con el que empataba en Santander o ganaba en Tenerife. Vaya estreno que le dieron al amarillo en Valencia y una paliza en toda regla maquillada por dos goles que dejaban la calidad de Arribas por todo lo alto.

Huesca

A finales de octubre el Almería volvía a vestir de amarillo en el campo del Alcoraz ante un Huesca con bajas sensibles por lesión y todo se le puso de cara con un penalti que lanzaba Luis Suárez y no fue gol. El Huesca se puso en ventaja y se quedó con un hombre menos pero se volvía a adelanter y colocar un 2-0 en la segunda mitad. No fue capaz el equipo de Rubi de hacer notar su superioridad numérica y en dos ‘arreones’ al menos se salvaba un punto en el partido. Buen resultado y una imagen muy mejorable ante un equipo mermado que con un futbolista menos le supo apretar las clavijas al claro favorito para el ascenso.

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A Coruña

La tercera aparición del amarillo está reciente en la mente de los aficionados porque ha sido justo en el último partido del Almería. En Riazor como en el Ciutat de Valencia el Almería no existió y solo a ratos dejaba destellos de su calidad. El Depor pasaba por encima y dejaba un marcador rotundo con dos goles de diferencia como ya pasaba ante el Levante. No es culpa de las camisetas de color amarillo pero tiene su yuyu ver al equipo vestido así. El bajío es un término gitano que le viene de perlas a lo que le sucede al equipo de Rubi cuando se viste de este color.