La mujer asesinada por su pareja en Benalmádena pidió protección al juzgado el 21 de enero

Málaga

El asesinato machista de Catalina el pasado domingo en Benalmádena ha vuelto a poner en el punto de mira la capacidad del sistema para proteger a las víctimas de la violencia de género. Lina, como la conocían en el municipio, de 48 años, había pedido protección ante el peligro de agresión por parte de su marido. Lo hizo ante la policía y luego ante el juzgado. Diecinueve días después, su pareja presuntamente la asesinó.

Fuentes cercanas a la investigación remiten al día 20 de enero, cuando la policía local de Benalmádena se personó en la casa de Lina ante un presunto episodio de violencia machista. Fue una llamada cuyo autor no ha trascendido la que llevó a dos agentes a acudir al domicilio. Lina se había escondido de su pareja en el baño con sus hijos menores de 7, 9 y 11 años y salió de la habitación al llegar la policía. El caso pasó esa misma noche a manos de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la policía nacional y entró en el sistema de seguimiento ante malos tratos Viogen, con una catalogación de "riesgo medio". Tras este episodio en su vivienda, Lina pidió a la policía protección ante su marido, un hombre de 42 años con el mantenía una relación matrimonial desde hace 11 años y con el que convivía.

Existe confusión sobre quién presentó la denuncia -hay fuentes que señalan que fue la policía local de oficio-, pero un día después, el 21 de enero, Lina compareció ante el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga y solicitó una orden de alejamiento de su marido. ¿Por qué se le denegó? El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) responde que Lina relató haber sufrido "amenazas, coacciones y vejaciones leves por parte de su presunto agresor, pero aseguró que no había sido maltratada físicamente, que únicamente le levantó la mano sin llegar a golpearla". La jueza decidió denegarle la petición de protección al considerar "que no concurrían en el caso los presupuestos exigidos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal" y dado que la valoración del riesgo en el sistema Viogen "era medio, ya que las circunstancias del caso no eran de riesgo alto".

Añade el TSJA que los hechos denunciados por la víctima fueron considerados constitutivos de los delitos de amenazas, coacciones y de un delito leve de vejaciones, pero se consideró que la entidad del caso no requería la apertura de diligencias previas o de un proceso sumarial y finalmente se tramitó como un juicio rápido que aún no se ha celebrado, según fuentes judiciales.

En el sistema Viogen, el caso estaba catalogado como "riesgo medio" con menores vulnerables a su cargo. El caso estaba en situación de "inactivación supervisada", que incluye llamadas periódicas para hacerle seguimiento, según ha podido saber esta emisora de fuentes de la investigación.

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La mujer fue asesinada por asfixia

El marido presuntamente acabó con la vida de la mujer delante de sus hijos, tres en común y un cuarto de 18 años, ayer en el domicilio familiar. Después le prendió fuego a la casa. Los agentes encontraron el cadáver de Lina en el interior de la vivienda con signos de haber sido golpeada y estrangulada. La autopsia ha determinado que la causa de la muerte fue por "asfixia mecánica". El hombre también está acusado de pegar a los hijos, que han quedado a cargo de un familiar. El hombre está detenido desde la madrugada del domingo.