El grave problema de la vivienda
La firma de Julio Asencio en Hoy por Hoy Jerez
Jerez de la Frontera
EL GRAVE PROBLEMA DE LA VIVIENDA
Hace poco menos de dos años, emitimos en Hoy por Hoy una columna titulada “El derecho a una vivienda digna”, en la que abordamos el grave problema de la falta de vivienda, causado en parte por el creciente negocio inmobiliario de los pisos turísticos (en manos principalmente de fondos de inversión llamados fondos buitre, que han ido extendiendo sus poderosas garras por todo el país). En Jerez, han aumentado un 200% en los últimos cuatro años, un dato que contrasta con la afirmación de la alcaldesa Pelayo de que la ciudad «no tiene en estos momentos un problema» con las viviendas turísticas. El colectivo “Jerez por la vivienda” ha criticado esas palabras argumentando que la turistificación ha dejado sin hogar a 1.300 familias jerezanas. ¿A qué espera la autoridad municipal para no dar ningún permiso más para la construcción de edificios de uso turístico?
Esta misma espiral especulativa ha disparado la mensualidad de los alquileres hasta un 65% en la última década, mientras que los salarios solo han subido un 3%. Según cifras oficiales, el precio actual de la vivienda ha igualado el máximo que alcanzó en 2007 con la burbuja inmobiliaria, una situación insostenible para el bolsillo de la clase trabajadora. El que era grave problema se ha vuelto hoy gravísimo.
También aludimos aquí a la recién aprobada Ley de la Vivienda, de la que dijimos que no era la panacea, pero sí un instrumento básico para empezar a poner soluciones al problema. Por fin, la primera ley de la cosa en casi medio siglo de democracia. Tremendo. Sin embargo, a principios de esta semana, el ministro Félix Bolaños denunciaba ante los medios que en las autonomías gobernadas por el PP, entre ellas Andalucía, no se había aplicado aún la citada ley dos años después. Los ciudadanos, incluidos quienes votan a este partido, se están preguntando qué intereses ocultos impiden que se aplique esta ley que, como cualquier otra, es de implantación estatal. Porque es obvio que una ley de vivienda se elabora y se aprueba para favorecer a quienes necesitan una vivienda asequible y digna, no a los especuladores.
Volvemos a insistir en lo elemental: es urgente que quienes nos gobiernan, a nivel estatal, autonómico y municipal, se pongan manos a la obra para diseñar planes urbanísticos centrados en la construcción, en suelo público, de viviendas protegidas (las VPO de antaño) de carácter social, tanto en régimen de propiedad como de alquiler, de acuerdo con lo que refiere a las claras el Artículo 47 de la Constitución, que hacemos constar aquí de nuevo: “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”.
Con esto está dicho todo.
Julio Asencio.