Auschwitz
La opinión de Lola Fernández
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Lola Fernández
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Morón de la Frontera
En noviembre del 2005 esta fecha fue proclamada oficialmente como Dia Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Holocausto: Exterminio
La peor, dolorosa y triste historia de la propia historia del ser humano.
Hay fechas que no pueden pasar desapercibidas por diferentes motivos, como la que se conmemoraba el pasado 27 de enero en el 80 aniversario de la liberación del mayor campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, por las tropas soviéticas en 1945.
El día amanecía y se establecía gélido como cada palabra o relato que hemos conocido de aquellos días, la muerte era el mejor remedio para muchos de aquellos que sufrían experimentos retorcidos, más de 1.300.000 personas fueron ejecutadas, asesinadas por criminales, monstruos nazis que buscaban una “raza superior”, la raza aria de la cual los alemanes eran sus principales representantes y la destrucción del “enemigo racial”, la antítesis de la raza aria para ellos, los judíos, gitanos, prisioneros soviéticos, polacos, franceses, checos y de otras nacionalidades y partes de Europa.
Son muchas las historias dantescas que se fueron conociendo de torturas, experimentos, sufrimientos, cámaras de gas y todo el horror que pudieron vivir, para morir, todas esas personas que sufrieron la deshumanización del ser humano.
5000 personas morían diariamente en aquellos barracones del horror, sino, morían también de frio, de hambre, por los trabajos forzados o por cualquier razón que la cruel SS quisiera en aquellos laboratorios del mal.
No hemos aprendido nada de todo aquello, no se aprende porque ignoramos la historia y porque sin saberlo somos cómplices del olvido y del silencio.
No hay que mirar muy lejos para saber que siguen existiendo ogros contemporáneos que aún siguen masacrando a inocentes en los diferentes estados autoritarios, países gobernados por dictadores, lideres supremos.
En Auschwitz puede leerse una frase del filósofo español Jorge
Ruiz de Santayana que dice: “Quienes no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”.
Y esto es lo que hacemos, el ser humano en sus más ruines ideas de crueldad y horror, seguimos condenados a repetir el pasado y si es más oscuro, más nos aferramos a esa repetición.
A veces, cuando oigo y veo tantos conflictos armados, guerras sin sentido, cayucos abarrotados de seres que buscan un lugar mejor que el que dejan, opresión, abandono, privados de todo derecho.
Me pregunto:
¿Realmente no somos conscientes de cuánto mal hay viviendo en el mundo, cuántos días tienen el anhelo de las mañanas, cuántos deseos evaporados en suspiros, cuántos mensajes escritos sin ser enviados?
¿Y cuántos héroes existen detrás de una bata de hospital, de un hábito de monje o monja? Personas anónimas que abandonaron sus cómodos hogares para responder al presente y no repetir el pasado.