De odóntologo a camarero (por ahora) las andanzas del joven ruso Alexander Smirnoff en Cádiz
Encantado en Cádiz, donde trabaja de camarero en el Mentidero, este joven odontólogo ruso no vuelve por ahora a su país
Cádiz
Dejó Moscú donde vivía para no ser movilizado, se marchó a Kazajistán, comenzó en este país a aprender español y conoció la posibilidad de mejorar el idioma en Cádiz merced a un acuerdo de colaboración con la UCA " me apunté el primero" . Ahora en Cádiz está encantado " y es donde me quiero quedar". Junto a él hay otro compañero ruso mas joven.
Le preguntamos sobre el cambio en su vida "la gente aquí es mas abierta" sin entrar muy a fondo señala que "nadie me ha dicho nada en la calle sobre la guerra" y sobre su vuelta temporal a Rusia Alexander dice "me tengo que ver con mi familia en Turquía".
El papeleo para convalidar su título de odontólogo obtenido en Rusia es largo " puede durar cinco años" cree que el tapón para solventar el trámite está ahora mismo en Madrid "tenía que vivir de algo y comencé a trabajar de camarero" sobre el futuro dice "voy a empezar un curso de protésico dental" y "quiero ejercer en el futuro en Cádiz" "¿conoce usted La Caleta" pregunta retóricamente demostrando su incardinación en la ciudad.
Se muestra muy agradecido a la familia Obies que le ha dado trabajo en Los Pipiolos y con los que llegó a pasar algunas de las cenas de Navidad. Aún no tiene pareja en Cádiz" no se me da muy bien hablar con las chicas". Alexander Smirnoff "como el vodka" dice riéndose, otro afectado por la guerra de Ucrania.