Los valoradores de la Dependencia quieren ser escuchados: "Somos los que estamos en la calle y la cara de la Junta ante los usuarios"

SEvilla

Andalucía es de nuevo la comunidad con más retraso en la aplicación de la Ley de la Dependencia, con 602 días de espera, dos meses más que en 2023, en total 20 meses frente a los 6 que marca la ley. Cada dos horas muere una persona dependiente en Andalucía, sin haber recibido las prestaciones, sin haber sido valorada o sin obtener el cambio de grado.

Dado que más de 5.000 andaluces han muerto en 2024 esperando una prestación por dependencia, en Hoy por Hoy Sevilla hemos querido saber la situación en Sevilla. Luis Fernández, valorador y miembro de la Plataforma Andaluza de Personal de Atención a la Dependencia -que se viene movilizando ya hace meses- ha descrito el nuevo procedimiento para la valoración, como un auténtico “caos, no tenemos formación, el programa informático falla muchísimo y se borran diagnósticos, con lo que hay que volver a trabajar dos veces, y hay muchos compañeros de baja porque lo que hacían antes dos personas, ahora lo hace una”.

Uno de los casos que valoró Luis fue el de Antonio Castillo, un profesor de autoescuela de Sevilla ya jubilado, que cuidaba a su mujer y que ha fallecido sin que, hasta el momento, ninguno de los dos haya tenido asistencia en casa. Este caso, contado por nuestra compañera de Córdoba Mª Eugenia Vilches este lunes a Angels Barceló, fue escuchado por el Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo. La oficina se ha puesto en contacto con Mª Eugenia para pedirle datos de la familia e interesarse por este caso.

Esta familia ya le había escrito dos cartas al Defensor del Pueblo andaluz para denunciar la “no asistencia”, con el resultado de poder agilizar la valoración de los dependientes. En la segunda carta, anunciaban el fallecimiento del padre (Antonio Castillo) y la necesidad urgente de asistencia a la madre porque se quedaba sola.

Esta familia ha sido una de las valoraciones de Luis Fernández, quien ha dicho que “como este hay muchísimos casos”. Pide que se saquen los datos de personas que ya están valoradas pero que no reciben asistencia: “Antes iban valoradores y luego el personal de triaje, ahora se hace en un único acto, que está muy bien, pero necesitamos formación y que la aplicación informática funcione, porque tienen muchos fallos que retienen estos informes”.

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“Estas personas, que llevan tanto tiempo esperando –sigue contando Luis- se merecen que se les dedique el tiempo suficiente, a veces 20 minutos vale, pero otras veces, sobre todo con temas de salud mental, hay que estar hasta hora y media”. Por otra parte, denuncia que "con el nuevo sistema, hay expedientes del 2023 atascados y sin tramitar, no han migrado, y no sabemos cuántos son, porque eso es otra cosa, la Junta practica en esto un absoluto oscurantismo".

Pero Luis no solo plantea los problemas, también da las soluciones: “Que nos escuchen que somos los que estamos en la calle, somos la cara de la Junta en Dependencia, que nos den la formación necesaria y que arreglen el sistema informativo”.

El nuevo procedimiento de reconocimiento de la situación de dependencia y de las prestaciones en Andalucía implantado por la Junta en marzo del año pasado, que reduce el proceso a una única visita al domicilio y a una única resolución, está suponiendo un quebradero de cabeza. Y no solo para las familias de las personas que quieren pedir la prestación y tienen que esperar su turno, sino también para los empleados que, dentro de la propia administración, tienen que ejecutar un proceso bastante complejo.