“Trump, Andalucía y la fragilidad de las libertades”

Huelva

Hay muchas veces en que uno se alegra o sonríe a sí mismo al observar algún gesto o acción desinteresada de un tercero. Es algo que a veces ocurre de forma cotidiana, en el día a día. Se vive como una especie de reconciliación con lo bueno que puede tener la condición humana, que es mucho.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, para mí, tiene justo el efecto contrario: la desazón, la pesadumbre. El pensar, otra vez... ¡Qué pereza! Estamos presenciando un manifiesto retroceso en los avances consolidados hacia una democracia que sigue siendo, hoy en día, una referencia de las libertades en todo el mundo.

Trump no es Estados Unidos. Pasará, y llegarán otros. Sus primeras medidas no han tardado en llegar: cierre de filas y uso del ejército contra la inmigración ilegal en la frontera sur —la más pobre, por cierto—; negación de la diversidad y retroceso en la igualdad; rechazo al cambio climático; y desprecio por los preceptos de la Organización Mundial de la Salud.

Andalucía también se juega mucho en este escenario de cerrazón, que podría poner en jaque las exportaciones de sus productos.

Ese libro tan citado, que analiza cómo es el proceso de descomposición de las democracias desde dentro, parece premonitorio del tiempo que se avecina. De alguna forma, lo estamos viendo venir. O tal vez, incluso, ya esté aquí. 'Cómo mueren las democracias', propone su título.

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Quizá les resulten familiares mensajes como: "Gobierno ilegítimo", "violencia intrafamiliar" —para negar ciegamente los crímenes machistas— o "ideología woke". Son pequeñas dosis, gota a gota, de un universo de creencias que, poco a poco, se van aceptando como válidas, casi sin ser conscientes de ello, pese a su rotunda falsedad.

Son mensajes que minan el sistema de valores y derechos de la sociedad que hemos construido durante el último medio siglo en España y en Andalucía. Ojo con ellos. Llegarán, y no debemos sucumbir. Ni un paso atrás. Los estamos viendo venir, y en Andalucía ya los conocimos, aunque solo de perfil, durante el primer mandato del actual presidente andaluz. Pero volverán.