Errejones y Errejonas
La firma de Lola Vallespí en Hoy por Hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Errejones y Errejonas
En el mundo tenemos muchos Errejones. Lamentable, pero así es. En el mundo, en España, y claro, en Jerez también. Hombres que elevan la palabra hipocresía a unos niveles insólitos.
Hipocresía. Una palabra que cobra aún mayor sentido cuando quien la ejerce es un hombre con cargo político y público que se ha dedicado desde su posición, a decir que las denuncias de acoso de las mujeres, tienen todas una base sólida. Todas menos una: la que le han interpuesto a él.
Imagino que es lo mismo que dirían todos los Errejones del mundo, de España y de Jerez. "Todas menos la mía".
Nunca he soportado ni la hipocresía ni el cinismo, pero viendo las declaraciones de Errejón ante el juez, creo que hay cosas que me molestan aún más si cabe.
Me molesta mucho escuchar sus declaraciones. Porque lo que veo se parece mucho a ver a un adolescente, sin mucha cabeza, esgrimir argumentos del estilo “Le toqué un poco el culo y las tetas... pero no me la saqué”. Tal cual. Estamos hablando de un supuesto líder político. Y este es el nivel.
Pero hay algo que me molesta mucho más.
Se supone que se sabía. Las mujeres de su partido que podían ser acosadas se avisaban unas a otras. “Ojo con el depredador”. Pero... ¿Qué hicieron las mujeres de Sumar y Más Madrid que podían actuar y poner remedio?
Esconder, tapar, justificar. Y aún peor, una mujer, se supone que Loreto Arenillas, la responsable de igualdad de Más Madrid, medió para silenciar otras posibles denuncias.
Mujeres contra mujeres. Mujeres que enarbolan la bandera del feminismo, protegiendo un depredador frente a mujeres acosadas. Eso es lo que más me molesta. Errejones, lamentablemente, tenemos en todas partes. Pero lo peor, es pensar que frente al posible escándalo, mujeres que pueden poner remedio, decidieron colaborar. Para mí, tan culpables como un depredador. Errejones y Errejonas.