El sí de Montero
María Jesús Montero ya ha logrado lo más difícil, lo que más le costaba: decir que sí
Ángela Cañal sobre el sí de Montero al PSOE-A
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Sevilla
La ministra de Hacienda asumirá el liderazgo del PSOE andaluz en un momento crítico, con dos retos inmediatos. En lo interno, sacar al partido de la depresión y reconstruir su maquinaria, desmoronada tras años de disputas con Ferraz y la pérdida del Gobierno de la Junta. Los socialistas necesitan levantar cabeza, reactivar sus agrupaciones locales y reconectar con una militancia desencantada. Casi nada.
En lo externo, frenar la pérdida de apoyos tras cuatro derrotas consecutivas desde 2018 y volver a encontrarse muchos votantes desmovilizados.
Recuperar la Junta en las próximas elecciones, con apenas año y medio por delante, es seguramente una quimera. Juan Manuel Moreno ha consolidado una mayoría absoluta difícil de erosionar y se ha hecho fuerte en el centro político, tradicionalmente dominado por el PSOE. La misión ahora de Montero es encaminar al socialismo andaluz para que vuelva a ser lo que fue: un granero de votos clave para el partido, y, a medio plazo, una fuerza capaz de competir por la Junta.
A la nueva secretaria general le toca ofrecer soluciones desde la izquierda a los grandes problemas de Andalucía. Tendrá que desplegar un nuevo discurso para desgastar al Gobierno del Partido Popular. Y todo ello activando una conexión emocional, una épica de victoria que fue seña histórica del PSOE andaluz, para romper el derrotismo y e insuflar energía a un partido que hoy no cree en sí mismo.
Como en la canción: saber que se puede, y querer que se pueda.
