Un paso al lado
El PSOE sólo tenía dos opciones reales a un año de las elecciones: Juan Espadas o María Jesús Montero
La Columna de Javier Alonso (08/01/25)
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Juan Espadas llegó a la secretaría general del PSOE andaluz en 2021. Llevaba seis años como alcalde de Sevilla, era el más importante que tenía el PSOE en España. Le avalaba su trayectoria profesional, política y personal.
No fue sólo una decisión de Pedro Sánchez. Espadas dio el paso porque estuvo siempre convencido de que podía ganar las elecciones y abrir una nueva etapa en una federación muy debilitada tras el pulso entre Susana Díaz y la dirección federal y la pérdida del gobierno de San Telmo.
No se cuestiona hoy su tenacidad, su empeño, su capacidad de trabajo o su honestidad. Pero los tiempos de la política actual son así. Y sólo tres años y medio después, el PSOE andaluz ha puesto fin a esta página de su historia.
Espadas no se ha distanciado de Pedro Sánchez. Todo lo contrario. Pero los resultados desde 2018 han sido malos y, más allá de que es cuestionable que puedan ser responsabilidad suya, siempre le han acompañado las dudas sobre si sería capaz de remontarlos.
En una federación acostumbrada al gobierno, el papel de oposición ha sido extremadamente complejo y solitario. Y el permanente cuestionamiento de su estrategia ha contribuido a debilitar aún más su posición.
Durante meses habrán escuchado nombres y alternativas ... Un eterno debate que en realidad desembocaba siempre en la misma disyuntiva: Si Juan Espadas no era la persona, sólo había otra opción con más fuerza y con la fortaleza que da el poder institucional y orgánico: María Jesús Montero.
Espadas siempre fue consciente de eso. Y esa es la posición que defendió.
María Jesús Montero es hoy la persona con más capacidad de movilización interna y más respetada dentro del partido. Y se puede comprobar desde hace años en cualquier acto del PSOE andaluz.
Pero esa es sólo una parte del desafío que tiene por delante. No se trata sólo de llegar a la militancia, sino de disputar los espacios a un consolidado Juanma Moreno y de revertir la imagen negativa que tiene la gestión de Pedro Sánchez en una parte de la población.
No va a ser una tarea fácil. Y no tiene tiempo que perder.
De momento, eso sí, arranca con dos circunstancias que juegan a su favor.
En primer lugar, la recuperación de poder territorial en el Ayuntamiento de Jaén y la posibilidad de hacer lo mismo en la Diputación de Cádiz.
En segundo lugar, la formalización en el Ayuntamiento de Sevilla del mayor acuerdo entre PP y Vox desde la mayoría absoluta de Juanma Moreno en 2022. Un pacto que además se produce al tiempo que las encuestas vuelven a dar un repunte de una extrema derecha que sigue ganando posiciones en todos los procesos electorales europeos.
