De peón de albañil a cuidador

Huelva

El papel de los cuidadores es esencial, ya que facilita a las familias la conciliación entre su vida laboral y personal, al tiempo que reciben el apoyo necesario para atender a sus mayores. En el programa Hoy por Hoy Huelva de la SER, hemos tenido la oportunidad de conocer la historia de Taleb, una persona migrante de Casablanca, Marruecos. Hace 20 años, dejó atrás su hogar, su esposa e hijos en busca de mejores oportunidades y se vino a España con el deseo de construir una vida más digna para él y su familia.

Al principio, Taleb tuvo que superar la barrera del idioma y ganarse la confianza de las personas de su entorno. Comenzó su trayectoria laboral como peón de albañil en Marbella (Málaga) y también trabajó en la recolección de frutas en los campos de Murcia. Su camino lo llevó a otras ciudades como Madrid y Barcelona, hasta que finalmente se estableció en Sevilla. Allí, gracias a unos conocidos, se enteró de un curso formativo y remunerado para convertirse en cuidador. Se inscribió y logró ser admitido. Tras completar el curso de un año de duración, comenzó a trabajar en una residencia, luego en una empresa y más tarde en varias casas particulares en Huelva, pero siempre enfocado en la ayuda a domicilio. Este trabajo le apasiona, porque Taleb considera que ayudar a los demás es una labor noble y gratificante.

Actualmente, Taleb trabaja como interno en la casa de Juan Manuel Díaz Cabrera, una persona muy conocida en Huelva y presidente del Banco de Alimentos de la provincia. Taleb se siente valorado, feliz y contento en su trabajo. Además, ha logrado reunir a su esposa e hijos a su lado. Todos viven en Huelva. Aunque aún está lejos de su madre y sus seis hermanas, se siente satisfecho por todo lo conseguido. Asegura que ha alcanzado el objetivo principal de su proceso migratorio: ofrecer una vida mejor para él y su familia. Este joven migrante ha encontrado en la atención a personas mayores no solo su vocación, sino también su medio de vida. Gracias a él y a muchos otros migrantes como él, las familias pueden conciliar sus responsabilidades laborales con el cuidado de sus mayores.

La conciliación entre la vida laboral y familiar en nuestra sociedad está profundamente vinculada a la inmigración. Un estudio del proyecto europeo "Cuidados de Calidad para un Envejecimiento Satisfactorio" revela que más del 40% de los cuidadores de personas mayores en España son inmigrantes, siendo la mayoría mujeres, muchas de ellas madres solteras o separadas que han dejado atrás a sus familias en sus países de origen. En la actualidad, más del 20% de la población en España tiene 65 años o más, y se prevé que esta cifra alcance el 30% para el año 2050, lo que posicionará a Europa como el continente con la mayor proporción de personas mayores.

Ampliar

Cerrar