El festival Rockin'Race Jamboree, uno de los más importantes de Europa dedicado al rock de los 50, agota entradas un año más
Uno de sus grandes atractivos es una carpa retro de grandes dimensiones
Málaga
El festival Rockin'Race Jamboree celebra del 5 al 9 de febrero su edición número 31 en la localidad malagueña de Torremolinos "con todo ya vendido y una asistencia prevista de 40.000 personas procedentes de todo el mundo, que dejarán un impacto económico positivo de 12,8 millones de euros. Un tremendo balón de oxígeno en temporada baja, que se sumarán a los más de 66 millones de euros generados y 251.000 asistentes recibidos en las 30 pasadas ediciones", aseguran desde la organización.
El Rockin'Race Jamboree es el mayor y mejor festival de España (único de Andalucía) y uno de los más importantes de Europa dedicado al rock&roll de los años 50 y 60. "De hecho en 2019 fue reconocido como el mejor festival del mundo de raíces americanas en los premios Ameripolitan Music Awards de Estados Unidos, siendo el único festival de fuera de los EEUU en obtener este galardón. Este año el número de artistas y bandas totales que actuarán sube hasta las 45, entre las que destacan
Para esta próxima edición ya hay confirmadas personas que vienen expresamente al certamen desde países como Japón, Kazajistán, México, Australia o Canadá. El 80 por ciento de los 40.000 asistentes son extranjeros y el 20 por ciento restante es público nacional. Reino Unido con un 15% aporta la mayor parte de seguidores, por delante de los países nórdicos (13%), Alemania (8%), Francia (8%) o Italia (6%).
Además, es un 'evento boutique' toda vez que genera pernoctaciones medias de cuatro noches en habitación doble y en régimen de media pensión en los hoteles de la zona, y con un perfil de cliente de buen poder adquisitivo que come en restaurantes y gasta en otros servicios complementarios como taxis o tiendas.
Uno de los grandes valores del Rockin'Race Jamboree es la contratación de artistas internacionales en exclusividad. Al contar con citas exclusivas, Torremolinos se posiciona como la única opción para disfrutar de estos grupos y solistas, lo que provoca el obligado desplazamiento de todos los aficionados que quieren formar parte de esta propuesta. Esto y las actividades paralelas, además de la calidad del cartel, han hecho que desde 2018 cuelgue el cartel de entradas agotadas.
Con el paso de las ediciones, el festival ha añadido más actividades, como una exposición y demostración de coches clásicos, con más de 50 llegados de diferentes puntos de Europa. Bandas en directo en la calle durante el día o food trucks.
Otro de los recientes grandes atractivos es "la carpa retro de grandes dimensiones que se instaló en 2023 y 2024. Este año se volverá a disponer de ella pero será el modelo 'Fortuna', el más grande que existe y que será la primera vez que se use en España, con capacidad para 1.100 personas (frente a las 800 de las dos ediciones anteriores). Procede de Holanda y se ubicará en la plaza España junto al auditorio municipal Príncipe de Asturias. La carpa es de madera y terciopelo, estilo parisino y en su interior contiene espejos y una enorme pista de baile".
Al frente del festival - que comenzó como un club de amigos en 1993- se encuentran Guillermo Jiménez y Victoria Milla, que regentan la tienda de discos Sleazy Records en la capital malagueña, única en España de su estilo por la especialización en el rock de los 50 y 60 y que ha cumplido 20 años en 2024. No solo es tienda, también editan sus propios discos, los producen y los distribuyen.