Los hosteleros sevillanos piden explicaciones tras la Magna: "habría que buscar al responsable de las previsiones, porque el error ha sido bastante gordo"

Sevilla

Los responsables de bares y restaurantes señalan pérdidas de entre un 25 y un 40 por ciento en el puente que ha coincidido este año con la Magna, por lo que exigen explicaciones por las previsiones fallidas. El propio José Luis Sanz reconocía en Hoy por Hoy Sevilla que "si hubiera conocido las cifras reales de asistentes a la Magna no hubiera tomado estas medidas con la hostelería".

Alfonso Maceda, presidente de los hoteleros de Sevilla, ha señalado que el error ha sido "bastante gordo" y que habría que buscar al responsable de las previsiones, porque se esperaba un millón de personas y finalmente se han contabilizado 700.000. Debido a esas previsiones iniciales se prohibió que estos locales sacaran terrazas a la calle por el paso de las procesiones.

Hoy darán a conocer los hoteleros los datos detallados de ocupación durante el puente festivo, aunque en una valoración de este mismo lunes apuntan a cifras en torno al 70% durante el puente y de entre un 82 y 84% durante el día de la Magna.

La Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia han valorado el reciente puente de diciembre, llegando a la conclusión de que "resulta imposible realizar cualquier comparativa entre este año y la misma festividad en años pasados", ya que los establecimientos que han abierto, han visto como "su facturación no ha alcanzado niveles propios de cualquier otro fin de semana".

Bares y restaurantes sin ingresos

Además, han recordado "el centenar de bares y restaurantes que han visto imposibilitada su labor, o han considerado que no se daban las condiciones mínimas para atender a sus clientes, y cuyos ingresos directamente ha sido eliminados en una fecha clave".

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Así, han sostenido que "la imagen vivida durante la jornada del domingo ha sido la de calles, plazas y avenidas con un número de personas inferior al de cualquier otro fin de semana". Incluso, han apostillado que zonas insertas en el perímetro de restricción como la Alfalfa, El Salvador, Plaza Nueva u otros lugares de "alta concentración" se han encontrado "completamente despejadas y sin atisbo de las masificaciones previstas".

Aún así, los hoteleros han aclarado que "entienden que ante la realización de un evento tan particular la seguridad ha de ser lo primero", pero que aún así "no se puede aceptar que el exceso de miedo imposibilite la labor de todo un sector".

Al hilo de esto, han apostillado que "atar las manos a la hostelería no es limitar los ingresos de un empresario, es acabar con el mayor impulsor económico de la ciudad y eliminar todos aquellos puestos de trabajo que tradicionalmente ha supuesto el aumento de contratación en estas fechas".