"En Radio Jerez me hice un hombre y pude dominar la profesión desde abajo hasta arriba"

Jerez de la Frontera

Con 15 años, un niño rubio se presentó en Radio Jerez a principios de los ochenta con la intención de hacer un programa sobre parapsicología. Aunque finalmente no resultó, ese apuesto adolescente se convirtió durante un lustro en todo un todoterreno del medio, que lo mismo tiraba cables, que presentaba una gala y recogía al final todo. Ese aprendizaje fue de enorme valor para Pedro Rollán cuando los focos repararon en sus ojos claros y fue uno de los rostros más populares de la televisión de nuestro país.

- Si mi voz te enamora no te pases por la emisora. Esa frase la sabías, ¿no?

- Hombre, claro. Muchas veces la voz te dice una cosa que no tiene nada que ver con la imagen. Pero la radio tiene la virtud de permitirte fantasear y tú te lo crees y ya está.

- En tu caso, un tío tan guapetón, la realidad superaría a la imaginación supongo.

- Mira, yo en el 82 era un pipiolo que empezaba a descubrir infintas cosas de la vida, y entre ellas esta bendita profesión. Cuando uno comienza va a tientas, ayudándote con las manos como el que no ve, sin tener muy definido qué quiero o qué voy a hacer. Luego es la profesión que engancha muchísimo, la que te lleva.

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- ¿Cómo empezó todo?

- Pues como una relación absoluta de amora. Yo de jovencito escuchaba a García y después a Antonio José Alés, una de las voces más privilegiadas d la radio, que tenía un programa llamado “Medianoche” vinculado a la temática de los ovnis y a la parapsicología. Teniendo yo quince años, me planté en Radio Jerez y Carlos Vergara tuvo a bien dedicarme una hora de su tiempo para que yo le explicara que quería hacer un programa de parapsicología. Él estaría flipando con ese chaval que había llegado con una carpeta con un proyecto de programa. Lógicamente, no me dieron el programa, pero me abrieron la puerta para hacer una prueba para hacer programas musicales. Me la hizo uno que había entrado poco antes que yo, Pepe García Ganaza, jovencísimo también, y que con los años se convertiría en mi compañero y en un verdadero amigo. Muy poco tiempo después ya estaba haciendo yo programas musicales, pero todo empezó con la parapsicología

- Bueno, haces musicales y de todo, ¿no?

- Efectivamente, porque como técnico también. Recuerdo bien unos premios de sevillanas en Garvey. Por la mañana fui a colocar el enlace y todo el dispositivo técnico. Fui a ducharme a casa, me coloqué la chaqueta, presenté el acto y cuando me disponía a recoger todo el equipo el entonces director, Fernando Delage, me dijo que no podía ser yo quien recogiera también los cables por una cuestión de image. Aprendí mucho haciendo los Deportes con Jerónimo Roldán, un trabajador incansable. Con cuatro manos había que hacer de todo.

- Claro, y con ese aprendizaje luego te atreves con todo.

- Te haces un hombre. Para mí fue una base de aprendizaje increíble, porque cuando entras en la profesión a otros niveles te permite tener una visión completamente distinta de las cosas. Ya has conocido la base y la profesión la dominas desde abajo hasta arriba. Recuerdo en una ocasión, estando en RNE, que tuve que enseñar a un técnico a borrar una cinta y el tío se quedó aluciado conmigo. ¿Tú sabes el trabajo que te daba hacer horas y horas de “Simultáneo”, que era el programa de deportes de los domingos?. Se hacía con cintas, nada de archivos digitales como ahora. La filosofía era aprender tener los pies en el suelo y ser humilde.

- Te voy a pedir que nos cuentes la anécdota de la recogida de la Yedra, por favor.

- No tiene nombre. Imagínate, después del cansancio acumulado de toda una madrugada del Viernes Santo, que te toque ir a retransmitir la recogida de la Yedra, a la que por supuesto iba yo solo con mi Seat Ritmo. Entró la hermandad, el último penitente y yo empecé a despedir y veía que nadie me recogía en los estudios. Resultó que el compañero que estaba haciendo en el control, José Manuel Cauqui, se había quedado dormido. Aquello se quedó vacío, todo el mundo se marchó y yo seguía largando ¿Tú te acuerdas del Paullada? Esa guía de la Semana Santa que todos llevábamos encima. Creo que me dio tiempo de leerla entera. Pero peor fue lo que me pasó en Úbeda. Fui como técnico con Jerónimo Roldán a dar una corrida de toros. Los burladeros de esa plaza con muy bajiitos y no tiene callejón. Se lidiaban toros de Murteira Grave para Víctor Mendes, Tomás Campuzano y Francisco Ruiz Miguel, no se le olvidará. Ese día nos habían dejado sitio en el callejón. Sale el primer toro y va a derrotar donde estoy yo. Ese morlaco le dio con el peco a las tablas, me dejó los cuernos a diez centímetros y me echó todas las babas. Como un espontáneo, pero al revés, me subí a tendid y le dije a Jerónimo que me pasara los cables, que yo no había ido hasta allí para eso. Desde entonces, mi admiración por los toreros es absoluta.

- Qué bueno. Pues un lustro dio para curtir a un excelente profesional y mejor amigo.

- Me alegra muchísimo poder participar en este aniversario de Radio Jerez, que ha sido cuna de magníficos profesionales repartidos por España. Estoy convencido de que seguirá siéndolo Un placer y felicidades por esos noventa, y ojalá llegue todos a los cien y lo celebremos con una fiesta descomunal.