Un acuerdo necesario y urgente

Sevilla

Es una cifra muy inferior a la de otros años, pero es el mayor volumen a nivel nacional tras las Islas Canarias.

En estos trayectos más de un centenar de personas perdieron la vida.

Sólo en el mes de noviembre 122 menores llegaron a nuestra comunidad en camiones o pateras. Adolescentes que lo dejaron todo para buscar una oportunidad y que ahora ocupan algunas de las 645 plazas de las que dispone la Junta. Recursos que se encuentran completamente saturados.

Estos datos deberían ser suficientes para que el Gobierno andaluz fuera el primer interesado en que se alcance un acuerdo a nivel nacional. Un pacto que reforme la Ley de Extranjería, que establezca un nuevo marco de cooperación entre comunidades y que escenifique un cierre de filas frente a los movimientos xenófobos.

Hasta el momento, la Junta ha sido valiente en su discurso. Ha defendido y cumplido los acuerdos con Ceuta para facilitar los traslados de menores y ha despreciado cualquier intento de unir inmigración con inseguridad.

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Sin embargo, esa posición firme no se ha correspondido con un mensaje contundente en el ámbito nacional. Condicionada por los vaivenes de la dirección de Génova, la Junta no ha asumido hasta el momento el liderazgo que debería tener en esta negociación. Se ha situado en un segundo plano, limitándose a pedir recursos económicos.

Hacen falta esos recursos, pero esto no es sólo un problema de financiación.

Andalucía tiene la oportunidad de promover un acuerdo de la Ley de Extranjería que garantice que sea obligatorio acoger menores de cualquier territorio que se encuentre saturado.

Es el momento también de dar un paso al frente y aumentar sus plazas porque tiene capacidad.

La voz de Andalucía debería ser fundamental para el Gobierno de España, que no debe limitarse sólo a escuchar a las Islas Canarias y que tiene que evitar errores de coordinación como los que se están produciendo con muchos traslados a la península.

Y también debe ser esencial para el PP, que tiene que tener en cuenta el criterio de la mayor comunidad en la que gobierna sin presiones de Vox.

El fracaso de las negociaciones de la pasada semana no invita al optimismo. Pero este viernes hay otra oportunidad en la Conferencia de Presidentes.

La situación de miles de personas, y especialmente de niños y niñas que buscan una nueva oportunidad, merece dejar atrás discursos políticos cortoplacistas para acordar medidas estables, coordinadas, responsables y comprometidas.