Restaurantes de Sevilla anuncian que no abrirán el día 8 ante las medidas impuestas por el Ayuntamiento por la procesión magna
Es el caso del popular Donald de la calle Canalejas que regenta Mariano García Romero
Sevilla
Ante las medidas impuestas por el Ayuntamiento de Sevilla al sector de la Hostelería -consideradas muy restrictivas por la mayoría del gremio- con motivo de la procesión de clausura, el próximo domingo día 8 de diciembre, del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, algunos emblemáticos y muy conocidos establecimientos de la ciudad están comenzando a anunciar en sus escaparates el cierre para esa jornada al considerar que “no podrán dar a sus clientes la atención que se merecen”.
Es el caso del popularísimo Restaurante Donald en la calle Canalejas, que regenta el histórico Mariano García Romero, quien responde de este modo a la retirada de veladores y otras medidas de seguridad a las que obliga el Consistorio hispalense.
Al respecto, la Asociación de Hostelería de Sevilla ha emitido este mismo miércoles el siguiente comunicado:
Tras las últimas noticias publicadas en algunos medios de comunicación, la Asociación de Hosteleros de Sevilla desea aclarar que no se plantea un cierre total y organizado de los establecimientos hosteleros.
Bien es verdad, afirman, que decenas de establecimientos debido a sus dimensiones y las condiciones de seguridad impuestas, no podrán abrir al público, con la consiguiente pérdida económica en unas de las fechas claves para el sector como lo es el puente de diciembre. Precisamente aquellos establecimientos y muchos otros que fueron la bandera en campaña electoral con medidas como “los tanques a la calle”.
Sin embargo, por responsabilidad con nuestros clientes, quiénes no son responsables de las medidas adoptadas por el consistorio, se les atenderá de la mejor manera que sea posible.
Es inconcebible que algunas de las medidas impuestas, como obligar la presencia de una persona en la puerta de los establecimientos para controlar la salida de comidas y bebidas, sea exclusivamente para negocios hosteleros, pudiendo el resto de sectores realizar ventas sin control alguno.
No podemos asumir como habitual que la hostelería sevillana sea la perjudicada por la constante improvisación en las tomas de decisiones en la ciudad. Jamás ha estado sobre la mesa plantear medidas que puedan provocar la mínima merma en la seguridad pública, pero si nos indigna la falta de previsión, pues aún hay establecimientos que no han recibido las notificaciones con las limitaciones impuestas.
Una improvisación que acarrea, no solo una merma importante para los sectores económicos, sino una criminalización continua de aquellos empresarios y trabajadores que con su trabajo y esfuerzo solo luchan para ganar su sustento y, además, contribuir al crecimiento económico y de empleabilidad local.
Por ello, se ha solicitado una reunión de carácter urgente con el gobierno municipal, para que estos hechos no vuelvan a ocurrir en las festividades o eventos venideros.
Radio Sevilla