Los trabajadores del Guadalpín Banús se manifestarán el 22 de octubre en Málaga en pleno ERTE: "Nos están abocando al cierre"

Málaga

Los 180 trabajadores del emblemático Hotel Gualdalpín Banús, en Marbella, han convocado una nueva movilización el próximo 22 de octubre ante la sede de la Junta de Andalucía en el conocido como Edifico múltiple 'Blanco' (antes edificio 'Negro') de la capital malagueña, a las once de la mañana, para exigir a la administración regional que se "implique en el conflicto laboral que nos afecta desde el pasado 11 de julio" y que mantiene en situación de ERTE al grueso de la plantilla. Apenas 70 empleados queda, a día de hoy, en las instalaciones para atender a la clientela del establecimiento que continúa abierto pero si prestar los servicios de restauración. Así lo ha explicado en SER Málaga la presidenta del comité de empresa, Jakeline Largacha, quien destaca "la situación tan grave que estamos viviendo los empleados y nuestras familias desde que comenzaron los problemas. Con lo que estamos ganando -yo soy una de las afectadas también por el ERTE- apenas tenemos dinero para pagar la hipoteca; no nos queda apenas sueldo para vivir. Nos están abocando al cierre del hotel". "Queremos hacer un llamamiento para que toda la sociedad se una a nuestra protesta del próximo 22 de octubre y que nos ayuden para volver a nuestra vida normal: trabajar y tener un sueldo para que nuestras familias puedan vivir como todo el mundo", añade esta empleada que confía en que la situación laboral se pueda encauzar.

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Largacha recuerda la negativa de dos de los propietarios del hotel de "frenar esta situación para que todos podamos volver a nuestros puestos de trabajo". Acusan a la Junta de Andalucía de no aplicar Ley del Turismo "porque nos tememos que buscan abandonar la situación y permitir que el alojamiento se convierta en viviendas turísticas". La entrevista, al completo, con la presidenta del comité de empresa se puede escuchar en la parte superior de esta información.

La situación se complicó en el año 2008. La inmobiliaria Aifos entra en concurso de acreedores, explotadora de Guadalpin en aquella época; El hotel entra en una dinámica negativa, hasta el punto de que la administración concursal nombrada se planteó incluso cerrarlo. En esos años, muchos de los apartamentos comprados pasaron a ser propiedad de Caja Rural de Granada. Ya en el año 2016 el hotel empezó a funcionar con una deuda que asumió la nueva y actual explotadora, Grisoma. Algo después, en 2019, unos nuevos inversores, el grupo SPV, se hizo con algunas propiedades. Y tanto éste como la entidad financiera, empezaron a exigir más dinero por la renta del alquiler. El verano pasado, también en julio como este año, los juzgados resolvieron darle la posesión de sus unidades a ambos y éstos las cerraron. Grisoma reclamó entonces a la jueza encargada del caso en virtud de lo que dice la Ley de Turismo de Andalucía. La magistrada dio la razón entonces a la explotadora.

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Tras un verano 2024 con enormes dificultades, resta ahora saber como afrontarán los próximos meses en una situación especialmente grave y con escaso interés de las administraciones por 'salvar' este hotel marbellí.