Quirónsalud Sagrado Corazón alerta del aumento de los factores de riesgo cardiovascular entre la población, ya sean hombres, mujeres o jóvenes
El control de los factores de riesgo como la obesidad, hipertensión o sedentarismo pueden revertir que "más de 30% de fallecimientos en España se deba a las enfermedades cardiovasculares", según el doctor Miguel Ángel Gómez Vidal, especialista en cirugía cardiovascular del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón
Quirónsalud Sagrado Corazón alerta del aumento de los factores de riesgo cardiovasculares entre la población, ya sean hombres, mujeres o jóvenes
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Sevilla
Año tras año, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de fallecimiento en los países desarrollados. Según recoge la Fundación Española del Corazón, son las causantes de más del 30% del total de fallecimientos en España durante el año. Especialistas en cardiología resaltan que el control de los principales factores de riesgo puede impedir tres de cada cuatro enfermedades cardiovasculares, que se estima afectan a más de 10 millones de personas en España.
Cardiólogos del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón que entre un 70% y un 80% de los fallecimientos de origen cardiovascular puede llegar a evitarse pues dependen, en gran medida, de factores que pueden modificarse cambiando el estilo de vida: no fumar, mantener el índice de masa corporal (IMC) en rango normal, realizar actividad física regular y adecuada, consumir una dieta equilibrada, así como mantener bajo control el colesterol, el azúcar y la presión sanguínea en estándares idóneos. Pese a esto, los especialistas advierten de que la prevalencia de factores de riesgo metabólico --diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia u obesidad, entre otros-- está aumentando debido a múltiples causas, como el envejecimiento poblacional.
En la actualidad, y con el objetivo de reducir el elevado índice de enfermedades cardiovasculares, la prevención primaria sigue siendo la primera vía de actuación en las consultas de cardiología. Esto significa tratar a los pacientes antes de que sufran un infarto de miocardio o cualquier otro evento cardiovascular, contribuyendo con educación sanitaria para abandonar los estilos de vida no saludables y poniendo en práctica terapias farmacológicas cada vez más precisas y personalizadas.
¿Cuándo debe actuar la cirugía cardiovascular?
El trabajo en equipo es fundamental para encontrar el tratamiento óptimo para cada enfermedad cardiovascular y para cada paciente que la sufra. La cirugía cardiovascular, en coordinación con la cardiología clínica, ha experimentado avances importantes en los últimos años, pero, sobre todo, en el campo de la cirugía mínimamente invasiva.
El doctor Miguel Ángel Gómez Vidal, especialista en cirugía cardiovascular del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, resume que la cirugía mínimamente invasiva implica hacer pequeñas incisiones en el tórax para llegar al corazón entre las costillas, o parcialmente en el esternón, como se hace en la cirugía a corazón abierto. “Estos procedimientos mínimamente invasivos que reducen el riesgo y el tiempo de recuperación en comparación con las cirugías abiertas para varias afecciones como el reemplazo de la válvula aórtica, cirugía de by-pass de la arteria coronaria o la reparación o reemplazo de la válvula mitral, entre otras muchas”.
Las diferentes afecciones que requieren de cirugía se pueden concretar en enfermedades de las arterias coronarias o de las válvulas, arritmias, insuficiencias cardíacas, aneurismas, anginas o infartos de miocardio e, incluso, defectos cardíacos congénitos. “En los últimos años, ha habido una evolución considerable en todo el campo de la cirugía cardiovascular, pero quizás
es en la cirugía de la aorta donde más progresos se están consiguiendo recientemente”, apunta el doctor Gómez Vidal.
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Las afecciones de la aorta, como la arterosclerosis y los aneurismas, pueden ser graves e incluso mortales si no se detectan y tratan a tiempo. Por ello, el doctor Gómez Vidal apunta que es necesario identificar y controlar los factores de riesgo, como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, el tabaquismo y la diabetes para reducir el posible daño aórtico. Para este fin, el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón ha creado la Unidad de Patología de Aorta Compleja, donde un equipo multidisciplinar compuesto por cirujanos cardiovasculares, vasculares y cardiólogos trabajan para dar respuesta preventiva, de diagnóstico y tratamiento a las patologías de la aorta, la cual “empieza a considerarse como un órgano por su complejidad y la dificultad que presenta para abordar todas las patologías asociadas”, culmina el doctor.