El palo no salva al Almería
La falta de puntería vuelve a lastrar al equipo. Ahora visita a un Levante en Play Off
Leo Baptistao lamentándose ante el Eibar por las ocasiones erradas. / Juan Sánche
La situación del Almería no es especialmente buna con 6 de 18 puntos posibles. El equipo se sitúa más cerca que de los puestos de descenso que de la parte alta cuando el objetivo es el ascenso. Está claro que el Almería no ha terminado de arrancar, lo que parecía que con el cierre del mercado el conjunto almeriense iba a ser un trasatlántico en el mar de Segunda División, se está quedando en un velero que navega hacia donde deciden las corrientes. Un equipo que genera pero no es capaz de enderezar la dirección de la ruta hacia el gol.
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Esta claro que la falta de puntería de cara a puerta y la contundencia defensiva son los grandes problemas. Si con 4 dianas en casa en dos jornadas solo sumas un punto quiere decir que algo falla. Además, tendría que mostrar durante todo el encuentro la imagen de la segunda mitad ante el Eibar, embotellando al adversario y generando oportunidades con asiduidad. Pese al 2-2 la afición aplaudió el rendimiento colectivo porque ese sí es el Almería que espera.
Estadística
Otro argumento que deja mal al Almería es que en los seis encuentros que se han disputado esta campaña es que en ninguno ha realizado más faltas que el conjunto rival. El problema está en que en varias transiciones se podrían haber evitado varios goles cortando la jugada con una falta a tiempo. Esa falta de veteranía/picardía es fundamental en el medio del campo, ya que goles como el segundo tanto del Racing en El Sardinero se podrían haber evitado con una falta en el momento de perder el esférico, al igual que el segundo gol del Eibar en casa.
Otro aspecto a corregir es el balón parado, tanto defensiva como ofensivamente. La cuestión recae en no salir perdiendo en la mayoría de aspectos del juego, ya que en Segunda División cualquier cabo suelto que dejes en el partido será clave para el transcurso del mismo. Los dos goles a balón parado que le han colado al Almería han sido clave para que los visitantes pudiesen puntuar en el Mediterráneo, que no está siendo un fortín como la anterior etapa de Rubi.
Puntería
El Almería en ocasiones quiere afinar demasiado y eso hace que algunos disparos no encuentren portería. El ejemplo está en Nico Melamed, el Pichichi del equipo. El ex del Espanyol lleva tres tantos y dos de ellos son a través de disparos que han rebotado en un defensa como el del Castellón o un fallo del portero como el que le marcó al Eibar. Para que esto suceda hay que disparar a puerta. Hay que buscar la suerte y el error del rival.
Otro que lo intenta por todos los medios es Luis Suárez. El delantero cafetero no encuentra portería si no es desde los once metros. La suerte de Melamed no la está teniendo el colombiano que está loquito por anotar. Otro aspecto a mejorar del Almería es la de veces que se ha topado con el palo durante esta campaña, el último es el 'zurdazo' de Langa, pero es que en Elda en una misma jugada el Almería dispara al larguero y el rebote que le cae a Luis vuelve a dar en la madera y se paseó por la línea de meta. El delantero colombiano debe pensar primero en el equipo y eliminar la ansiedad.
Está claro que si alguien tiene que salvar al Almería no son los palos. Deberán ser la puntería y la intensidad de los jugadores.
