Se reabre al tránsito la Plaza de San Miguel tras las obras de los últimos meses
Los trabajos realizados resuelven las demandas de los viandantes y mejora el impacto visual sobre el Bien de Interés Cultural que es la iglesia de San Miguel
Morón de la Frontera
Tras varios meses de obras, la Plaza de San Miguel vuelve a estar abierta para el tránsito de viandantes y vehículos. Se ha cambiado el pavimento, sustituyendo al anterior por un adoquinado más adecuado para la actividad que recibe un enclave vital para el turismo de la localidad. Además, se ha instalado vegetación, con maceteros a los pies de la escalera de la iglesia de San Miguel, y la plantación de unos árboles junto a los aparcamientos. Han quedado doce plazas, más una de minusválidos.
Ignacio Cala, delegado de Obras del ayuntamiento, afirmó que «el entorno necesitaba una intervención urgente por el mal estado en el que se encontraba el pavimento, de loza de pizarra que, con el paso del tiempo, sufrió un deterioro enorme, además de ser poco apropiado para una calle de estas características». Ha sido una renovación total del pavimento y una «mejora estética de la plaza con la incorporación de arboleda, una petición de los vecinos, y ha sido un acierto, porque ha ganado la plaza a nivel estético».
El alcalde, Juan Manuel Rodríguez, se mostraba orgulloso de la intervención, que «resuelve un problema de hace muchos años, por los vecinos y por el punto de vista patrimonial y estético». También destacaba la complejidad de la intervención en una zona declarada como Bien de Interés Cultural, por lo que ha tenido que contar con el visto bueno del Palacio Arzobispal y Cultura.